Virgilio

VIRGILIO: EL BÚHO DE “S & S”

C
uando Dante, al iniciar su recorrido, se encuentra perdido y extraviado, sin rumbo alguno hacia dónde caminar, es interceptado por tres bestias agresoras, símbolos de tres de los siete pecados capitales que alejan al hombre de Dios.

De este modo, estos animales —el león (soberbia), la pantera (lujuria) y la loba (avaricia)—, lo intimidan con sus miradas, y confunden, todavía más, al desorientado protagonista, pretendiendo que éste retroceda y sea arrojado a la oscuridad eterna.

Es entonces, cuando de pronto, aparece en escena una silueta misteriosa, que, ahuyentando a los seres demoníacos, tranquiliza a Dante y le propone convertirse en su protector durante su viaje.

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No soy hombre, mas lo fui. Nací en Mantua y viví en Roma, en épocas de una falsa gloria, bajo el buen Augusto. Fui poeta y canté en honor a Eneas.

A lo que su interlocutor, asombrado, responde:

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¡Oh! ¿Eres tú aquel Virgilio,
que razón derramó?

El protagonista le hace saber al momento, su grata admiración; confesándole su respeto hacia su obra maestra “La Eneida”, que tanta inspiración ha cultivado a través de los siglos.

Es así, como ambos personajes transitarán por las profundidades del Infierno y el Purgatorio, haciendo testigo a Dante, de los terribles destinos para aquellas almas que, en vida, decidieron apartarse del camino correcto, desviándose hacia la perdición y condena eternas.

La presencia de Virgilio en la “Divina Comedia”, ha sido, por este motivo, ampliamente interpretado por diversos escritores. ¿Cuál habría sido el factor principal que motivó a Dante, a darle este destacado papel en su obra?

Virgilio fue un poeta romano, quien pese a haber nacido en cuna campesina, contó con la dicha de verse rodeado, a lo largo de su vida, de importantes personajes intelectuales de su época, que a la par de las controversias políticas de su tiempo, le forjaron una identidad y un pensamiento. En sus obras se deja percibir su exaltación por la vida pastoril (la conexión hombre y naturaleza), su oposición a la discordia social y su anhelo de concordia y de paz.

Es por esto, que Virgilio llegó a convertirse en símbolo de la razón, la cual, con su luz poderosa, es capaz de alejar al hombre de las tinieblas del pecado, ayudándolo a distinguir lo bueno y lo malo, para así conducirlo hacia la fe. La fe es representada en la “Divina Comedia”, por Beatriz, quien, una vez que Virgilio le entrega a Dante para que continúe el trayecto con ella, ésta lo guiará en la majestad del Cielo. Este acto, fue interpretado como la muestra más clara, de que el hombre necesita de la razón (Virgilio) para poder alcanzar la virtud (Beatriz); a su vez que fue visto, como el tránsito histórico de la cultura clásica a la cultura cristiana.

Es por este motivo, que Virgilio nos acompañará, hoy también, en nuestro recorrido a través de las páginas de “Sapiencia y Ser”. El simbolismo del búho, como ser que se aventura sin temor en la oscuridad, guiado únicamente por su sabiduría y conciencia, es un aliciente y una enseñanza que nos incentiva e inspira.



“El conocimiento habla
y la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).