Obra de Antonio Tempesta (1555-1630). Fuente de imagen: Todocolección.
GRABADOS ANTIGUOS: LA ALTERNATIVA DEL ARTE
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os grabados antiguos con temas especiales, se han posicionado en un lugar privilegiado, dentro del gusto, por los admiradores del arte, a tal grado que se han llegado a convertir en elementos principales para adornar las áreas más llamativas e importantes, gracias a los diseños atractivos y variados que se pueden encontrar.
De forma común y tradicional —en la decoración de alta clase—, se ha tenido a la pintura como el sello de identidad, el cual ha predominado a través del tiempo sobre los diferentes estilos de grabado; siendo estos últimos adjudicados, casi exclusivamente, a los selectos grupos de coleccionistas.
Algo que benefició a los grabados antiguos, fue el creciente impacto de las obras pictóricas que tuvo lugar en la década de los años 80’s del siglo pasado. Esto propició un considerable aumento en los precios por la adquisición de las obras de arte, llevando a los compradores a tomar la decisión de considerar a la obra gráfica como una alternativa más acorde al presupuesto, y con una amplia gama de opciones.
Remontándonos al pasado, tenemos que reconocer que la imprenta fue un artífice primordial para el arte del grabado, no sólo considerando el servicio utilizado, sino porque un libro era considerado una auténtica obra de arte, en lo que se reflejaba su valor. Con esto, el trabajo de muchos artistas de siglos pasados renació en imágenes grabadas, llegándose a considerar, casi, al nivel de su obra pictórica original.
A través de los años, el grabado con sus múltiples estilos y técnicas ha estado presente bajo el principio de estampación, el cual consiste en pasar una imagen de soporte a otro; ya sea como la calcografía, la cual es el resultado de transferir imágenes estampadas por presión, a base de una plancha o lámina metálica con cortes e incisiones, donde la tinta se aloja y será impresa en el papel mediante la acción de compresión. Este procedimiento se puede repetir únicamente en cierto número de veces.
Otro proceso es la litografía, donde para obtener la impresión, se utiliza una piedra caliza, en la cual, se dibuja de forma invertida la imagen que se quiera, a base de un material graso incompatible con el agua. De esta manera, al ser humedecida la piedra con la tinta y, al ejercer la presión sobre el papel, sólo se quedará plasmada en los trazos dibujados. Dependiendo del número de colores que se desee, será el número de piedras a utilizar; por lo que esto también implica las veces en que el papel deberá pasar por la prensa, repitiendo el procedimiento.
Todavía se pueden encontrar un número importante de gráficos variados de diferentes obras de artistas reconocidos, siendo los más buscados los grabados de mapas, paisajes y costumbres. Así, las obras de Albrecht Dürer, Francisco de Goya o Juan de la Cruz Cano, entre otros, pueden ser disfrutadas, al conseguir algunas de las piezas que han marcado la historia del arte pictórico en su versión grabada.