DESCONTROL ALIMENTICIO: UN PROBLEMA DE PESO
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n nuestra sociedad, cada vez es más
común apreciar en la juventud, querer imitar o parecerse a los artistas de
moda. A tal grado que, no sólo adoptan la forma de vestir, sino que tratan de
copiar parte del estilo de vida, que en ocasiones no es nada bueno. Dentro de
ese afán de personificar a sus ídolos, muchos adolescentes y jóvenes hacen todo
lo que esté a su alcance con tal de cumplir el objetivo, aunque lleguen a poner
en riesgo a su propia salud.
Estar
bajo la influencia de una súper estrella, puede que no sea tan malo, siempre y
cuando, todo se encuentre bien monitoreado y supervisado por los padres. Pero
cuando ocurre lo contrario, las cosas pueden salirse de control, de tal forma,
que la salud y la vida de los hijos, pudieran estar en juego.
Básicamente,
nos estamos refiriendo a lo que tiene que ver con la alimentación. El trastorno
alimenticio, es algo que es más común de lo que se piensa y no sólo es
exclusivo de un género en particular. Tanto a mujeres como a hombres, este mal
puede llegar a ser lo que afecte a un porcentaje considerable de la población,
por lo que la alimentación, debe ser más de acuerdo a las necesidades de
alguien en proceso de crecimiento.
Gente
que vive obsesionada con no tener kilogramos de más, es algo que ha motivado a
que los gimnasios y áreas destinadas a ejercicios, sean más concurridos,
llevando extenuantes rutinas para mantenerse en el peso correcto.
La
bulimia y la anorexia, se han hecho presentes en muchas personas, las cuales
necesitan ayuda para combatirlas. No definiremos en este artículo a cada uno de
estos trastornos, ya que, es algo que todos conocemos; pero sí recomendamos
poner atención en nuestros familiares y amigos cercanos, para cerciorarnos de
que no estén padeciendo uno de estos males.
Caso
contrario a la bulimia y a la anorexia, es la obesidad. Cada vez se presenta
más en personas en cierta edad adulta; personas que en su juventud, gozaron de
buena salud y buen peso, pero que con el paso de los años, han caído en el
sedentarismo y el descuido de su cuerpo.
Caso
aparte, es la obesidad infantil. Vivimos en un mundo moderno, en donde a los
infantes se les llena con una cantidad descontrolada de comida, predominando la
“comida chatarra”, algo muy típico de nuestros tiempos; aunado a la
falta de ejercicio y de cualquier actividad física.
Cualquiera
que sea de los casos mencionados, basta decir, que los desórdenes alimenticios,
en mayor o menor medida, son un problema en el que cualquiera pudiera verse
inmerso. Por lo que la recomendación principal, será siempre, vigilar lo que se
ingiere, buscar productos sanos y nutritivos, sin caer en los excesos.
Si
alguien que lea este artículo está pasando por alguno de estos males, le
deseamos una buena recuperación, siguiendo las recomendaciones de los
especialistas en la materia.
No
está mal preocuparse por los demás y ver cómo podemos ayudarles; ya que todo
apoyo resulta benéfico para la gente que queremos; y así hacerlos más fuertes
en su salud, carácter y autoestima.
“El
conocimiento habla
y
la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).