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lgo que a la mayoría de nosotros nos
atrae en la actualidad, es la facilidad para comunicarnos instantáneamente, a
través de los diferentes servicios que nos ofrece la tecnología. En específico,
esto ha sido posible gracias a las bondades del internet y, por consecuencia,
de sus productos resultantes; los cuales, en su gran mayoría, de un modo u
otro, se encuentran a nuestro alcance.
A
grandes rasgos, sea cual sea el medio del que se trate, y principalmente, si
traemos a nuestra mente los más destacados productos del ciberespacio, no
podemos negar que los servicios y aplicaciones se han convertido, hoy en día,
en parte esencial que nos facilita enterarnos de lo que sucede, no sólo en
nuestra ciudad, sino alrededor del mundo.
Las
redes sociales nos agilizan el acceso a la información. Tanto así, que hoy no
sólo es posible acceder a aquella de nuestro interés personal, sino de igual
modo, a las denominadas “tendencias” a nivel global. Por mencionar
algunas de las más importantes, tenemos, por ejemplo, aquellas que permiten
compartir historias y el anecdotario diario del usuario. ¿Quién no las conoce
actualmente? Se tratan de redes sociales ampliamente difundidas y fáciles de
utilizar, razón por la que son preferidas por la mayoría de las personas en el
mundo. Se pueden compartir todo tipo de archivos digitales e interactuar con
otros usuarios sin importar dónde se encuentren, siempre que tengan un
dispositivo electrónico y acceso a internet.
Ahora,
si hablamos de lo referente a la comunicación a través de mensajes de texto
instantáneo, igualmente existe una gran variedad de mensajeros. Por lo que, si continuamos
mencionando más al respecto, veríamos que hoy todo lo inunda la tecnología
satelital.
Sin
embargo, pese a tantas facilidades que encontramos por doquier, ninguna, siendo
honestos, podrá ser capaz de sustituir una conversación en tiempo real y cara a
cara. Pues, si bien es cierto, que resulta cómodo utilizar estos servicios por
cuestión de tiempo y distancia, no podemos negar que, en la mayoría de los casos,
cuando se emplean indebidamente y de modo irresponsable, la relación de las
personas termina desvirtuándose.
Desde
el año dos mil a la fecha, se ha revolucionado la forma de la comunicación. Se
tiene conocimiento que ocho de cada diez clientes de telefonía inteligente, hacen
uso de aplicaciones diariamente y, consumiendo en promedio, ocho horas al día de
su tiempo navegando en internet.
Todo
cambia aceleradamente, y con ello, la forma de hacer negocios; actualizándose el
comercio en general. Por lo que el marketing, se mueve bajo este ritmo; induciendo
a las empresas a estar a la vanguardia en estos términos comerciales, para no
quedar sin oportunidad ante sus competidores.
Los
grandes empresarios utilizan técnicas de monitoreo electrónico para conseguir
información, a la vez de estudiar y conocer las rutinas y preferencias de sus
clientes.
En
otros ámbitos, las redes sociales nos han abierto las puertas para participar en
foros de discusión, a tener mayor intercambio de pensamientos, todo con el fin
de enriquecer nuestro intelecto. Usémoslas moderada, responsable y
adecuadamente.
“El
conocimiento habla
y la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix;
1942-1970).
