EL CERO: ¿NÚMERO SIN VALOR?
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entro de las múltiples actividades que
tenemos en nuestra cotidianeidad, se encuentran las relacionadas a los cálculos
y operaciones matemáticas; operaciones que nos ayudan a resolver,
principalmente, nuestras compras y cosas relacionadas con dinero, entre muchas
más.
De no ser por los números, estas
actividades serían más que complejas, debido a que, sólo de imaginar la falta
de ellos, sería un total caos para llevar a cabo todo tipo de negociación.
Afortunadamente,
los números nos acompañan en nuestra vida. Cada uno con un valor asignado que
nos permite hacer muchas cosas, basadas en cálculos de muchos tipos. Pero,
¿realmente le damos la misma importancia al cero?
El
cero, desde un punto de vista objetivo, es sinónimo, al mismo tiempo, de
carencia de valor, y por el contrario, de mucho valor; dependiendo del uso que
le demos al usarlo. Por ejemplo, mientras más ceros a la derecha, nos
representa un aumento considerable al número precedido en nuestro cálculo (10,
100, 1000, etc.); y por el contrario, a la izquierda, carecerían de valor
alguno.
La
invención del cero, no puede ser atribuida a alguien en específico. Tenemos que
remontarnos a la historia, para darnos cuenta que varias civilizaciones, tenían
algo establecido para representar ese “número”. Por ejemplo, los babilonios
contaban con un sistema numérico, basado en sesenta; los mayas, en cambio, su
sistema numérico era en base veinte.
En
el siglo VII, el cero fue incorporado a la aritmética. El matemático indio,
Brahmagupta, lo incluyó como tal, en el cálculo de operaciones positivas y
negativas, al igual que cualquier otro número; logrando así, su lugar; para más
tarde, considerarlo en el álgebra.
Así
pues, el cero como tal, pasó de la India a Persia y al mundo árabe, para de ahí,
llegar a Europa en la Edad Media, y posteriormente, al mundo entero. Pues bien,
la atribución a la invención del cero, se podría decir que, tanto babilonios,
mayas, indo-árabes, tienen mucho que ver en su creación.
Pero,
¿qué hay de su forma circular o redonda? Se ha llegado a decir que significa el
llamado “ciclo de la vida” o “uróboros” (serpiente de la
eternidad). Lo importante, es que con sólo diez dígitos, se ha logrado hacer
una infinidad de cálculos, basados en las diferentes leyes matemáticas.
Somos
afortunados de contar con un sistema numérico posicional, que nos facilita la
vida; ya que, si imaginamos la cantidad de años que tuvieron que pasar, para
que al cero se le diera su reconocido “valor”; dudamos mucho que nuestros
sistemas fueran tan eficientes, como lo son ahora.
“El
conocimiento habla
y
la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).