E
|
l mundo a través de sus maravillas,
nos muestra la gran diversidad de naturaleza que se puede hallar en los
diferentes continentes, en los que se encuentra dividido. Dentro de los reinos
vegetal y animal, nos ofrece una cantidad importante de especies, las cuales
son dignas de admirar.
En
este artículo haremos referencia a un pequeño animal endémico de Australia, el
cual tiene un aspecto hermoso, tierno y delicado, por lo que quisiéramos uno
para tenerlo de mascota.
Perteneciente
al grupo de los marsupiales, el Wombat, con una apariencia de oso y un peso
entre los 20 y 40 kilogramos, es un animal tímido que no muy fácilmente se deja
ver durante el día, ya que prefiere la protección del atardecer y de la noche.
Son
animales herbívoros, por lo que basan su alimentación exclusivamente en matorrales,
raíces, cortezas y hierbas, las cuales abundan en los extensos territorios del
continente australiano.
Existen
tres especies: Wombat común (Vombatus
Ursinus), Wombat de nariz peluda del sur (Lasiorhinus Latifrons) y el Wombat de nariz peluda del norte (Lasiorhinus Krefftii). De forma general,
no se consideran en peligro de extinción; cosa que es de agradecerse. Salvo el
de nariz peluda del norte, el cual ha presentado amenazas en la reducción del
número de individuos.
Habitan
en madrigueras constituidas a base de túneles, que con sus potentes dientes y
garras, han logrado ingeniárselas para construirlas a lo largo de, hasta poco
más, de 150 metros de longitud. Sorprende lo anterior, debido al tamaño que
poseen y al hecho de que cuenten con la habilidad de cavar.
Algunas
de las principales características de los Wombats son: contar con una longitud
de casi un metro en los machos y setenta centímetros en las hembras; el color
varía entre marrón, negro, gris y beige; no son animales trepadores, a pesar de
contar con garras poderosas. La gestación es de apenas 20 días, dando a luz a
una cría (una cada 2 años), la que se mantendrá en el marsupio de su madre
durante un lapso de 6 meses, y se quedará con ella hasta los 15 meses para ser
destetado.
Quizá
la más sorprendente de las curiosidades que tienen los Wombats, es que defecan
en forma de cubos, lo cual se dice, que se debe a su proceso lento de digestión
de 14 días, y por la pérdida de líquido que se pierde en el transcurso,
compactando y resecando las heces. Pero gran parte de este “misterio” se debe al intestino grueso con el que cuentan, ya que
es muy largo y estriado, lo que ayuda a moldear las “figuras”.
Esto
es utilizado como un método eficaz para marcar territorio, debido a que el
excremento no rueda, y puede mantenerse en el sitio en el que el Wombat lo ha
definido y decidido. Un dato muy curioso es que al día pueden llegar a defecar
hasta un total de 100 cubos.
La
esperanza de vida de estos marsupiales es de 15 años en la vida silvestre y, de
hasta 30, en cautiverio.
“El
conocimiento habla
y
la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).