EL GRAN PREMIO
DE MÉXICO: LA FIESTA DE LA FÓRMULA 1
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no de los espectáculos más grandes e
importantes, en lo que se refiere al mundo del deporte, es la Fórmula 1
(F1). Este evento es seguido por un sector muy exclusivo de aficionados,
ya que es el deporte motor de mayor importancia a nivel mundial, y está enfocado,
a los amantes de la velocidad y de los automóviles.
En
México —como en los países del mundo, que tienen la oportunidad de ser sedes de
este evento—, se ha vuelto a recuperar el gusto por esta atracción de máxima
categoría. La primera carrera de Fórmula 1 en México, se llevó a cabo en
1962, carrera que no tuvo validez para el campeonato de ese año, al ser
considerada como experimento y de exhibición.
El
Gran Premio de México, oficialmente se inició en 1963, y concluyó hasta la
campaña de 1970; después, se retomó la categoría en 1986, para concluir
nuevamente hasta 1992. Afortunadamente para los mexicanos, nuevamente, desde el
año 2015 a la fecha, el evento que hace rugir los motores de las diferentes
escuderías, está de nueva cuenta en el calendario del serial.
Leyendas
de la Fórmula 1 han hecho historia en el Autódromo “Hermanos
Rodríguez” de la Ciudad de México. En el tiempo en que se ha llevado a cabo
esta competencia, en tierra azteca, han pasado personajes como: Jim Clark, Niki Lauda, Alain Prost, Nigel Mansell,
Gerhard Berger, Michael Schumacher, Lewis Hamilton, sin olvidar a Ayrton Senna
da Silva.
Para
el mundo del automovilismo, el Gran Premio de México, se ha convertido en un
evento esperado año con año, refiriéndose a esta nueva etapa iniciada hace
cinco años. Puede sentirse la emoción por saber la fecha exacta, en la cual se
realizará el evento; calendarizado entre finales de octubre e inicios de
noviembre.
A
pesar de ser un suceso deportivo costoso, el público mexicano jamás ha
defraudado, y ha sobrepasado las expectativas. El boletaje se agota, sin dejar lugares
disponibles. El ambiente es inmejorable. Ante esto, se ha ganado la fama de ser
el mejor programa de cada temporada, y como el país, que mejor recibimiento procura
a los equipos participantes.
La
fiesta inicia a partir del arribo de los contenedores al Aeropuerto
Internacional de la Ciudad de México; en los cuales, está la carga más valiosa
del evento: los monoplaza; que serán vistos alcanzar velocidades de hasta 300 kilómetros/hora.
El
espectáculo está garantizado, tratándose de México; quien demuestra estar
preparado, para ofrecer al mundo, un evento cuidadosamente organizado. Para los
turistas extranjeros, el hecho de visitar tierra azteca es emocionante, y es gratificante
para los anfitriones, contar con la presencia de grandes personalidades de la Fórmula
1, en los lugares emblemáticos de la capital.
Basta
con ver al británico Lewis Hamilton en la Arena México, participando de
un “combate”, cara a cara, con un luchador profesional como “Místico”,
o viéndolo tocar la guitarra con los mariachis; o, también, ver al australiano
Daniel Ricciardo, recorrer la ciudad a bordo de un autobús turístico, para más
tarde probar los tradicionales tacos. Estas son algunas de las cosas que genera
el país mexicano en los pilotos del llamado “Gran Circo”.
El
GP de México causa impacto en cada participante, ya que, justamente en
esas fechas, el país se prepara para celebrar el Día de Muertos. Es
normal que, para la mayoría de ellos, esta tradición sea extraña, al celebrar a
la muerte. Afortunadamente, es más fácil para ellos obtener respuestas, al
contar con un protagonista y representante de México, como lo es Sergio “Checo”
Pérez.
Crece
cada vez más el interés y el deseo de regresar al siguiente año; por lo que se
espera contar por mucho tiempo con este evento tan importante y espectacular.
Bien
lo dice su slogan: “No son carreras, es la Fórmula 1”.
“El
conocimiento habla
y
la sabiduría escucha”
(Jimi
Hendrix, 1942-1970).
