EJERCICIO MENTAL: EN PRO DE LA LUCIDEZ
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l igual que cuidamos nuestro cuerpo,
con rutinas de ejercicio y con una buena alimentación; también debemos dar la
importancia, más que indispensable, a la ejercitación de nuestro cerebro. Es
bien sabido, que no todos tenemos las mismas condiciones cognitivas, pero bien
podemos ayudarnos con algunos de los muchos ejercicios que existen para ello.
Conforme
la edad avanza, es necesario poner más atención a lo que hacemos, principalmente
a las cosas que hacemos mentalmente; tales como hacer un cálculo aritmético,
recordar algún nombre, o simplemente, un número telefónico, por mencionar
algunos.
Suele
pasar, que de repente, una simple multiplicación o sumatoria, nos cuesta trabajo
resolverla mentalmente; lo que antes, era de rutina poder hacerlo. Lo que
sucede, es que nos mecanizamos tanto, que dejamos que los dispositivos
electrónicos resuelvan muchas de las cosas, las que antes hacíamos con nuestro
cerebro.
Seguramente,
les ha pasado, que alguna vez les hayan dicho la siguiente frase: “No lo
dejes a la memoria”. Posiblemente, exista algo o mucho de razón. Pero hay
cosas, en las que sí podríamos dejar a la memoria. Algo que nos ayuda a
mantener nuestra mente activa.
Existen
ejercicios, aparte de ser interesantes y divertidos, que tienen el objetivo de
hacer que nuestra mente se entrene y que nuestro cerebro se mantenga saludable.
Con estos, la velocidad con que nuestro cerebro responde a cada caso, se
replica en las decisiones que tomamos en nuestras actividades cotidianas.
Conforme
más ejercicios mentales realicemos, recuperaremos habilidad para asimilar más
cosas de una forma más sencilla; así como la solución a diferentes problemas
matemáticos, rompecabezas y preguntas capciosas, que abundan en internet.
Por
eso, recomendamos leer mucho. Qué mejor que en voz alta, para así lograr la
fluidez necesaria, y no pasar un mal momento cuando nos inviten a participar de
la lectura, sintiendo que se nos “traba” la lengua. Parece mentira, pero
esto es muy común en mucha gente que tiene un grado académico destacable.
Aparte
de entrenarnos con estos desafíos mentales, podemos entretenernos para sacar el
mejor provecho de esta práctica. Ventaja de esto, es evitar el deterioro del
cerebro por nuestro estilo de vida, evitar despistes, y así podamos mantener la
agudeza mental que tanto necesitamos; previniendo el Alzheimer.
Por
eso, si se te olvida en dónde dejaste las llaves o no te acuerdas del nombre de
tu compañero de trabajo; trata de buscar poner en práctica algunos de los
ejercicios mentales, para así evitar que se vaya perdiendo poco a poco nuestra
lucidez.
“El
conocimiento habla
y
la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).