PIRÁMIDES: SÍMBOLOS ANCESTRALES
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urante muchos siglos han estado
presente en las diferentes culturas del orbe, haciendo referencia a la historia
de las grandes civilizaciones antiguas de nuestro mundo; encerrando todo tipo
de enigmas y misterios, que van más allá de nuestra imaginación, la cual supera
por mucho a la ficción.
Naciones
como Egipto, México, India, Sudán, Bolivia, Indonesia, Perú, etc., tienen
dentro de sus distintivos culturales a estas inmensas edificaciones, que más que
una colosal obra, tenían como principio fundamental el culto y la veneración,
ya sea a alguno de sus gobernantes fallecidos o a las deidades supremas.
Es
increíble suponer el porqué, a pesar de estar separadas por muchos kilómetros
de distancia, estas civilizaciones hayan tenido algo en común, en lo que se
refiere a la creación de este tipo de estructuras tan complejas, tomando en
cuenta su forma y el propósito para lo que fueron hechas.
Los
procesos constructivos actuales, en donde la ingeniería y diseño estructural
rigen todo tipo de proyecto, en los cuales se requiere de una planeación,
estudios de cálculos, resistencia del suelo, el uso del concreto (hormigón)
armado como principal elemento, o el acero de grado estructural; no podrían compararse
con los métodos y técnicas que utilizaron nuestros ancestros, en donde el
ingenio para el movimiento de los distintos materiales, no se llevarían a
cabo en la actualidad, sin el uso de maquinaria pesada.
Preguntas
hay muchas, respuestas muy pocas. Lo importante es reconocer el valor, más allá
del histórico y cultural, la audacia y destreza de los constructores para
lograr la precisión en los cálculos, tomando en cuenta la orientación y los
grados de inclinación, sin el uso de aparatos topográficos que, en su época,
por supuesto, jamás se imaginaron pudieran existir muchos siglos después;
utilizando herramientas simples para orientarse.
¿Cuál
sería el propósito de construirlas? Numerosas respuestas en base a teorías sobrarán.
Lo único cierto es que, por alguna extraña razón, tienen mucho que ver con la
Astronomía y, en consecuencia, con los cuerpos celestes.
Su
forma, es otro de los cuestionamientos que nos podemos hacer. La gran mayoría
tiene una base cuadrada y lados de forma triangular, o en su defecto, están
truncadas en la parte superior; pero todas coinciden en un patrón de
construcción, el cual es un sello característico de la ingeniería y
arquitectura antiguas. Algunos dirán que la forma triangular asemeja un rayo de
sol o energía, que desciende del espacio, o simplemente, que tienen una
conexión con los dioses. Desde luego, existen otros teóricos que las relacionan
con el contacto con la vida extraterrestre.
Algunos
ejemplos de pirámides famosas serían: las Pirámides de Guiza y la Roja en
Egipto; las Pirámides del Sol y la Luna y Kukulkán en México; el Templo del
Gran Jaguar en Guatemala; el Templo Candi Sukuh en Indonesia; las Ruinas de
Caral en Perú; la Pirámide Akapana en Bolivia. Por supuesto que existen muchas
más, pero sólo por mencionar algunas.
Cualquiera
que sea, lo importante es rescatar el valor cultural que las pirámides ofrecen
al mundo, la identidad y el viaje al pasado, a la cuna de nuestras antiguas
civilizaciones. Patrimonio de la Humanidad, por lo que disfrutemos de ellas.
“El
conocimiento habla
y la sabiduría
escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).