lunes, 13 de abril de 2020

CERVEZA: "Ya sea, industrial o artesanal, siempre será necesario contar con la aprobación del maestro cervecero para garantizar lo que, para muchos, es considerado un arte; por el cuidado que se debe tener en la selección de los ingredientes a utilizar, al igual del proceso y así obtener un producto de calidad".



LA CERVEZA: TRADICIÓN MILENARIA

L
a cerveza, considerada dentro de las bebidas más comunes e importantes del mundo, cuenta con diferentes procesos de elaboración; pero todas y cada una de ellas, con un sabor, color, aroma y cuerpo que las diferencia de las demás; representando un negocio redituable para las empresas cerveceras.

Con orígenes muy antiguos, se le ha relacionado con el pueblo egipcio, además de la civilización mesopotámica, destacándose los sumerios como los principales iniciadores en la elaboración de esta bebida fermentada. Más tarde, los pueblos nórdicos harían de este producto un emblema dentro de sus costumbres, siendo Byggvir, el dios de la cebada, de quien se obtenía la materia prima para la elaboración de la cerveza.

A partir de una mezcla de diferentes cereales que, al ser fermentados con levaduras y otros ingredientes, se obtiene una infusión de características alcohólicas. Diariamente, alrededor del mundo, se producen y consumen miles de hectolitros, debido a la gran demanda existente; lo que ha generado la proliferación de establecimientos dedicados a la venta y distribución de la cerveza.

A diferencia de las elaboradas industrialmente, existe un campo para la denominada “cerveza artesanal”, la cual es fabricada a base de recetas, meramente caseras, en establecimientos particulares, lo que lleva a la invención de nuevas mezclas de sabores, dándole un toque y sello especial muy diferente a las producidas a gran escala.

No importa el tipo de proceso, industrial o artesanal, siempre será necesario contar con la aprobación del maestro cervecero para garantizar lo que, para muchos, es considerado un arte; por el cuidado que se debe tener en la selección de los ingredientes a utilizar, al igual del proceso y así obtener un producto de calidad.

Así como existen marcas alrededor del mundo dedicadas al negocio de la cerveza, por lógica, existen diferentes tipos que tienen que ver con el color, grado de alcohol y, desde luego, el sabor; lo que ha hecho que exista variedad para el gusto de cada uno de los consumidores. Cervezas tipo Pilsener, Lager, Stout, Vienna, son algunos ejemplos de la cantidad de estilos que pueden existir, entre otros más.

Además de ser una bebida refrescante que se puede tomar por puro placer, también es un buen acompañante para la comida y eventos de distinta índole. Desde luego, sabiendo medir los alcances que el efecto pudiera producir, al abusar en el consumo y posibles repercusiones en la salud a largo plazo. A su vez, debe tomarse conciencia que, no sólo está de por medio la integridad individual, sino la de terceros, que pudieran verse afectados al sufrir las consecuencias de la alteración del organismo por intoxicación alcohólica.

A pesar de que los fabricantes en su política de venta, informen sobre los riesgos por el exceso indebido del producto, la responsabilidad siempre será de parte del consumidor, en la cantidad de ingesta. Siempre será agradable disfrutar de un buen vaso de cerveza, pero con la responsabilidad que esto significa.


“El conocimiento habla
y la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).