jueves, 18 de junio de 2020

EL VINO: "Tan fuerte son estos lazos entre el hombre y el vino, que es imposible de romper. Tan es así, que los importantes vitivinicultores han sabido cumplir con las exigencias; logrando con esto, productos de excelente calidad, que ni los propios dioses antiguos del vino podrían dar crédito a tan semejante evolución".

Fuente de la imagen: Pixabay.

EL VINO: INDISPENSABLE EN NUESTRA MESA 

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onsiderado como uno de los principales acompañantes de la humanidad a través de los siglos, el vino se ha mantenido, logrando un importante reconocimiento ante la gran cantidad de bebidas alcohólicas que proliferan, siendo del gusto de los consumidores en sus diferentes tipos, como lo son: tintos, blancos, rosados, espumosos y de postre. 

Hablar del vino es hablar de historia en muchas culturas, a tal grado de estar relacionado estrechamente con la divinidad; siendo una constante, en la cual, se da a notar la importancia y la relevancia de esta bebida para los antepasados, sinónimo de privilegio, además de ser un prestigioso regalo de los dioses. 

Ejemplo de lo anterior, sin lugar a duda, es el que se realiza en el rito de la Consagración de la Iglesia Católica, donde en base a la fe de los creyentes, el vino se transforma en la sangre de Cristo. Pero esto es sólo el comienzo, puesto que en civilizaciones como la romana, griega y egipcia existían dioses a quienes se les atribuía el suministro del vino, acompañada de diversas festividades. 

Para los griegos, Dionisio fue el dios que enseñó a los hombres el arte del cultivo de la vid y, en consecuencia, de la fabricación del vino. Aparte de ser considerado señor de esta bebida, era conocido por serlo también de los excesos, la fiesta, el baile y del éxtasis. 

Por su parte, los romanos tenían a Baco como deidad del vino, quien es el propio Dionisio de los griegos. Esto se atribuye a que, durante la conquista de nuevos territorios, hacían suyas las costumbres, así como sus divinidades, adaptándolas a su cultura con un nombre distinto. Baco representaba, de igual forma, todo tipo de excesos y fiesta. 

Así, damos paso a los egipcios con Hathor, la diosa que administraba el vino y conocida por serlo de la embriaguez, la música y el baile. Aunque Osiris tiene el crédito de la invención del vino, fue Hathor quien se encargó de su control. 

Como podemos apreciar, la relación del vino con la humanidad ha sido tan cercana, que ha proliferado hasta nuestros días; siendo tan similares que han estado en constante cambio, estableciendo un singular estilo de vida que trasciende más allá del acompañamiento de los alimentos; estando presente, muchas veces, en algún evento o acontecimiento importante de nuestra existencia. 

Tan fuerte son estos lazos entre el hombre y el vino, que es algo imposible de romper. Tan es así, que los importantes vitivinicultores en el mundo han sabido cumplir con las exigencias y necesidades; logrando con esto, productos de excelente calidad, que ni los propios dioses antiguos del vino podrían dar crédito a tan semejante evolución. 

Hoy en día, la producción de uva es un apartado tan especial, que las zonas vinícolas destacan por sus variedades, lo que se refleja en los métodos de fabricación y en las características de cada vino. Sin duda alguna, estamos viviendo la mejor edad en la historia de esta bebida. 

Recordemos su versatilidad, puesto que nos acompaña desde comidas informales, pasando por reuniones más serias y llegando a ser un excelente obsequio que no puede faltar en la mesa; además de existir diferentes presupuestos, los cuales se adaptan a la perfección. 

Depende del gusto y de la ocasión para hacer una correcta elección de la botella de vino. Afortunadamente existe una gran variedad para elegir, lo que representa un punto a favor; pero no siempre es conveniente, ya que puede llegar a ocasionar confusiones a la hora de escoger. 

No está demás aceptar sugerencias de alguien con más conocimiento para lograr una buena compra. 

 

“El conocimiento habla
y la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).