martes, 14 de julio de 2020

ENTREVISTA DE TRABAJO: "El lenguaje corporal se convierte en una herramienta a nuestro favor, siempre y cuando demostremos la atención e interés en cada una de las preguntas y argumentos del entrevistador. Evitemos tomar posturas rígidas y, sobre todo, mantener la vista en los ojos de nuestro interlocutor".

Fuente de la imagen: Pixabay.

ENTREVISTA DE TRABAJO: RECOMENDACIONES 

T

odos en algún momento, hemos tenido que pasar por una entrevista para solicitar un empleo. Pero no siempre hemos sabido si nuestra charla con el entrevistador fue de lo mejor, regular o de plano para el olvido. En ocasiones, por la falta de conocimiento al respecto, nos aventuramos sin tomar algunas precauciones, lo que muchas veces puede llegar a significar la obtención o no, del trabajo buscado. 

Tal vez ser precavidos sea de gran ayuda en nuestro objetivo, por lo que, seguir algunos puntos y aspectos a considerar, no están por demás para así lograr confianza, controlar el nerviosismo y ganar seguridad al momento de tratar el tema de la entrevista. 

El primer punto es el de la vestimenta. Se recomienda asistir lo más conservadoramente posible. No se trata de llamar la atención, sino de proyectar una imagen segura y confiable, por lo que se aconseja el uso de prendas en colores gris y azul marino. Aunque parezca extraño, esto puede significar la diferencia entre ser aceptado o rechazado. 

El tema de la documentación es fundamental. Por este motivo siempre será de vital importancia revisar todo nuestro papeleo, desde la solicitud de empleo hasta el currículum. Hablando de este último, siempre será necesario contar con un par de copias adicionales, por si existe la posibilidad de ser entrevistado por más de una persona. Esto demostrará que somos precavidos y profesionales. 

El lenguaje corporal se convierte en una herramienta a nuestro favor, siempre y cuando demostremos la atención e interés en cada una de las preguntas y argumentos del entrevistador. Evitemos tomar posturas rígidas y, sobre todo, mantener la vista en los ojos de nuestro interlocutor. 

La información del negocio o empresa, al que acudimos para ofrecer nuestros servicios, siempre jugará a nuestro favor. Es necesario contar con datos básicos, como lo es el campo o tipo de actividad que desarrolla, así como algo de su historia. Esto creará un enfoque especial hacia nosotros por el interés adicional del funcionamiento de la empresa; cosa que se puede aumentar si agregamos alguna pregunta o comentario positivo que se considere valioso para la organización. 

Algo que ayuda a prepararnos para la entrevista, sin duda alguna, es imaginarnos estar en ella antes de que suceda, tratando de intuir las preguntas que pudieran presentarse. Esto reforzará, principalmente, nuestros puntos débiles, al buscar respuestas a cuestionamientos difíciles, en donde se ponga de manifiesto una solución a una problemática importante dentro del área en donde pretendamos ser considerados. 

Si algo aprecian los entrevistadores, es la honestidad en las respuestas. Por esa razón, no hay que temer hablar sobre los errores cometidos en etapas anteriores, al igual que la mención de nuestros logros y aciertos. Esto servirá para que nos conozcan mejor, y es un parámetro para medirnos en base a nuestra experiencia laboral. 

Algo que no debemos olvidar es evitar responder a las preguntas con un “sí” o un “no”. Procuremos contestar con oraciones completas, en las que se demuestre el conocimiento al respecto, tomando en cuenta que el propósito de la entrevista es mantenernos hablando, por lo que debemos estar preparados para preguntas abiertas. 

Mostrar interés de nuestra parte en la empresa, generará buen ambiente con el entrevistador. Por esto, es bueno hacer preguntas relacionadas con el trabajo en general y al puesto al que se aspira, siempre con inteligencia y mesura. Aquí, entra en juego la investigación realizada previamente. 

El objetivo de la entrevista es el de impresionar, de buena forma, a nuestro interlocutor, tanto profesionalmente como personalmente, en base a nuestro perfil. Al final, siempre será bueno preguntar qué es lo que sigue y para cuándo la empresa tomará una decisión. 

Con algo de suerte y, sobre todo, con nuestras aptitudes, lograremos el puesto que estamos buscando. 

 

“El conocimiento habla
y la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).