miércoles, 29 de enero de 2020

CHIPILÍN: "Quizá, el nombre les resulte un tanto especial, pero es el apelativo con el que se conoce a este quelite. Digno representante de esta región mexicana; que tal vez no ha sido valorado en demasía, como otros tipos de hierbas y plantas que se llegan a usar en la gran diversidad de platos, con nuestro sello mexicano".



EL CHIPILÍN: EL SABOR DEL SURESTE

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entro de la gran variedad de la gastronomía mexicana y dentro de la exquisita sazón de la zona del sureste nacional (principalmente, en los Estados de Chiapas y Tabasco), existe un ingrediente, que ha logrado distinguirse, en la ya muy reconocida gama de deliciosos guisos que forman parte de la dieta de esas localidades.

Me refiero, al increíble, sorprendente y afamado: ¡Chipilín! Quizá, para algunos, el nombre les resulte un tanto especial, pero es el apelativo con el que se conoce a este tipo de quelite, que se produce, principalmente en la región mencionada anteriormente y en partes de América Central.

Al estar en una de estas Entidades Federativas, no se puede dejar pasar de lado, disfrutar uno de los platillos, en los cuales, el ingrediente estrella, se hace notar y hace disfrutar el paladar de los comensales. El Chipilín, es un digno representante de esta región mexicana; que tal vez no ha sido valorado en demasía, como otros tipos de hierbas y plantas que se llegan a usar en la gran diversidad de platos, con nuestro sello mexicano. Esto, posiblemente, porque no se comercializa de forma regular en otros Estados; tal vez, porque no se ha intentado introducir al campo o, posiblemente, las condiciones de adaptación no sean las apropiadas.

Dejando atrás, lo que a su descripción se refiere, pasemos a lo que en realidad nos interesa: la comida. En lo personal, desconozco la cantidad de guisos que se puedan llegar a realizar con el chipilín. Lo que sí les puedo platicar y dar un punto de vista objetivo, es sobre dos suculentos y exquisitos manjares, los cuales, tuve la oportunidad de disfrutar estando en tierras chiapanecas: los emblemáticos “tamales de chipilín” y la “sopa (o caldo) con bolitas de masa con chipilín”.

En primer lugar, hablando de los tamales, éstos destacan porque se pueden encontrar en cualquier parte y a todas horas. Con sabor único, en donde el fuerte sabor del chipilín, mezclado con el del tradicional nixtamal, se logra una combinación que no se puede comparar con ninguna otra. Ya sean rellenos con carne de pollo o cerdo, además de queso, especias y envueltos en hoja de plátano, o en su defecto, en hojas de maíz; son una delicia que los visitantes y los locales, aprecian por igual.

El resultado es un tamal que se puede comer solo o acompañado de una salsa roja, a base de caldo de pollo, chile guajillo, especias y tomate.

En segundo lugar, y no menos importante, toca el turno de la sopa con bolitas de masa, la que comparte con los tamales, algunos de los ingredientes, tales como la masa mezclada con el chipilín, con la que se harán unas bolitas de aproximadamente tres centímetros, rellenas de queso crema.

Una combinación espectacular, a base de un sofrito de cebolla, tomate y elote, lo que realza el sabor de un caldo de pollo, al cual se le agregan las bolitas rellenas, para dar como resultado un plato con características que, sólo en Chiapas, se pueden hallar. Cabe resaltar que existen variantes en la preparación de esta sopa, por lo que, si investigan, notarán alguna o varias diferencias a lo que les he platicado.

Lo importante es disfrutar de la combinación de sabores que te brindan los ingredientes de la gastronomía del sureste, tomando en cuenta las bondades del chipilín.


“El conocimiento habla
y la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).