jueves, 13 de febrero de 2020

AHORRAR: "Esta costumbre y tradición es tan vieja, como decir que surgió desde el invento del dinero. Desde la clásica alcancía, hasta una cuenta bancaria. Debe ser inculcada desde niños, para convertirla en un buen hábito y que rinda sus frutos más adelante".


Fuente: www.freejpg.com.ar

AHORRAR: CONFIANZA DE NUESTRO BOLSILLO

L
a situación económica actual, requiere que cada persona considere muy seriamente, el tema del ahorro. Con una economía que se mueve y tambalea al ritmo de los incrementos de los precios; se vuelve indispensable planear los gastos y considerar una parte para guardar.

La costumbre y tradición de ahorrar es tan vieja, como decir que surgió desde el invento del dinero. Han existidos diferentes formas y maneras de hacerlo; desde la clásica alcancía, hasta contar con una cuenta bancaria.

Puede ser que la intención de ahorrar sea por alcanzar un objetivo a corto o mediano plazo, o bien, pensar en una estabilidad económica a futuro; lo importante, es lograr juntar lo que, a nuestro parecer, nos brinde la comodidad y confianza para vivir de la mejor manera.

En muchos lados se menciona una regla que ayuda a organizar nuestra economía personal. Nos referimos a la regla 50/20/30. Esta estrategia económica parte de establecer en que el 50% del sueldo devengado, debe ser utilizado para cubrir los gastos básicos de la casa, tales como: hipoteca, servicios, alimentación, deudas, etc.

Se considera que el 30% se emplee en gastos personales, tales como vestimenta, diversiones y ocio. Y por último, el 20% restante sería lo destinado para el ahorro. Si cumplimos con este ejercicio, podemos garantizar que, al paso de un año, tengamos un margen para poder emplearlo en algo especial, o simplemente, dejar que se siga acumulando como algo perdido y seguirlo incrementando.

Por eso, siempre es necesario establecer prioridades, dentro de las cuales se tomen en cuenta el bienestar familiar y el propio; para que el ahorro se emplee de la forma más inteligente, sin gastar de más, para no sufrir algún tropiezo económico.

La cultura del ahorro debe ser inculcada desde niños, para convertirla en un buen hábito y que rinda sus frutos más adelante; haciendo que la vida sea más amable, en lo que respecta a los compromisos por obtener.

Se recomienda no gastar por gastar. Tomando en cuenta los porcentajes mencionados anteriormente, habrá ocasiones en que no se cumplan como tal, y nos veamos en la necesidad de modificarlos; pero siempre tratando de mantenerse dentro de esos parámetros, para así no desviarnos mucho de lo establecido.

Bueno sería poder incrementar el porcentaje de ahorro, pero como bien mencionamos, habrá casos en que se pueda y en otros se reduzca. Lo importante es no dejar de hacerlo. Otro punto para hacer que incremente el dinero es invertirlo, en donde los rendimientos generados, harán de las ganancias un buen negocio, lo que ayuda a acercar a los objetivos.

Siempre será inteligente estar prevenidos para los imprevistos, tener algo que nos cuide las espaldas; ya que, en cualquier momento, las cosas pueden salirse de lo que habitualmente vivimos. Y estar respaldados nunca estará de más.


“El conocimiento habla
y la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).