BOB ROSS: EL PLACER DE PINTAR
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osiblemente, en alguna ocasión al
observar la televisión, por casualidad se hayan topado con un programa de los
años 80, doblado al español, en la cual la temática es la pintura. Donde el
protagonista es un agradable individuo con un peinado tipo “afro”, que enseña técnicas para pintar al óleo.
Ese
personaje es el estadounidense Robert Norman Ross, mejor conocido como Bob
Ross; quien, con un carácter y aspecto siempre alegre, lograba mantener
boquiabiertos a los televidentes, con la gran maestría para crear paisajes con
sus pinceles en corto período de tiempo, durante el transcurso de sus programas
de poco menos de una hora.
Hoy
en día, es posible admirar el talento de este artista norteamericano en
diferentes videos que se pueden encontrar en la red. Para los amantes de las
artes plásticas, no hay mejor maestro para enseñar lo que se puede hacer con un
poco de imaginación y un poco de pintura.
Lo
más seguro es que, para las personas que hoy cuentan con una edad de entre 35
años y más, sean los que hayan tenido más oportunidad de ver sus programas en
diferentes repeticiones, durante los años 80 y 90. De manera muy personal, se
puede decir que tenía un talento impresionante que invitaba a querer
incursionar en el arte.
Con
una voz suave y relajante, con un humor muy característico y con la forma de
hablar en diminutivo, logró hacerse el favorito de muchos, quienes disfrutamos
de su ingenio y destreza.
Bob
Ross nació el 29 de octubre de 1942 y falleció el 04 de julio de 1995 a la edad
de 52 años. Su programa “The Joy of
Painting” (“El Placer de Pintar”), estuvo al aire durante 31 temporadas,
dando inicio el 11 de enero de 1983 y terminando el 17 de mayo de 1994.
Con
un total de 403 emisiones, “The Joy of
Painting”, logró colocarse dentro del gusto de la televisión pública
estadounidense. En lo particular, desconocemos en cuántos países se distribuyó
el programa; pero en México, llegó a tener buena aceptación y se le podía
disfrutar en los canales culturales.
No
se sabe exactamente la cantidad de obras que realizó, ya que por cada programa
realizaba una, y se dice que de las cuales hacía tres versiones más. Por lo
que, simplemente hay que hacer un cálculo para obtener un dato que nos acerque
a la realidad. Por supuesto, que esto se refiere a lo que en televisión
mostraba, sin contar las que pudo hacer fuera de ella.
Se
dice que la mayoría de sus cuadros fueron donados por el artista a la cadena de
televisión para la que trabajaba, las cuales fueron subastadas posteriormente.
No cabe duda
que el arte se puede apreciar de diferentes modos. Existirán muchas corrientes
y muchos artistas, pero lo que Bob Ross dejó, es algo que no sólo quedó en los
lienzos, sino bien pintado en nuestras mentes. Y como él acostumbraba a
despedir sus programas, cerramos este artículo: “Happy Painting” (“Felices Trazos”).
“El
conocimiento habla
y
la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).