LA SELVA
LACANDONA: BELLEZA EXUBERANTE
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ablar de la Selva Lacandona es hablar
de un mundo verde e interesante. Con el simple hecho de imaginar una frondosa y
exuberante vegetación es algo ya fantástico. Visitarla, sería sin duda, una de
las experiencias más maravillosas que podría ocurrirnos al explorar este bello país
llamado México.
Este
lugar peculiar está ubicado en la zona sureste de nuestra República Mexicana. Para
ser más específicos, en el Estado de Chiapas, que tiene la particularidad, de
tratarse de una de las entidades federativas con una abundante riqueza cultural,
y por ello, de gran atractivo turístico.
En
este ecosistema vive alrededor de la décima parte de las especies que se pueden
encontrar en el territorio nacional. Aquí, habitan algunas que,
lamentablemente, hoy se encuentran en peligro de extinción a causa de la
irresponsabilidad de la mano humana, como lo son: el jaguar, la guacamaya roja
y el tapir.
Desde
el momento en que nos decidimos a explorar este exótico lugar, es olvidarnos de
todo tipo de comodidades a las que estamos acostumbrados. Todos aquellos que
han contado con la fortuna de alguna vez visitar y recorrer las zonas de esta Reserva
Natural de la Biósfera —ya sea por diversión, o para admirar la naturaleza en
su máxima expresión—, siempre se van con una agradable satisfacción que
perdurará para siempre.
Se
pueden encontrar hermosos paisajes, así como lagunas de límpidas aguas y de
tonalidad verde jade, ideales para relajarse. El entorno natural no es lo único
que podemos apreciar aquí. Para conocer un poco más sobre la Cultura Maya,
los principales sitios a tomar en cuenta para llevar a cabo nuestra travesía, pueden
muy bien ser el municipio de Ocosingo, sin olvidar los Pueblos de Palenque y
Comitán.
Dos
de las delicias que serán posible degustar dentro de esta aventura, son: el muk’by
waj, el cual viene siendo un tipo de tamal; y el balché,
una muy antigua y conocida bebida alcohólica de los naturales de estas regiones
de México.
Un
lugar de gran atractivo es Metzabok, zona que cuenta con una
población reducida, que oscila con un poco más de cien habitantes; a diferencia
de su flora y su fauna, que, en ese aspecto, es muy rica y abundante. Asimismo,
no menos importante es visitar Nahá. La etnia lacandona ha
resguardado orgullosamente mucho de su cultura y tradición, y con la llegada
del nuevo milenio, han aceptado participar de los programas de ecoturismo en
compañía de las autoridades gubernamentales. En este lugar, los lugareños ofrecen
a los visitantes, ser testigos de las ceremonias y rituales, que ofrecen en agradecimiento
a los dioses por las bondades concedidas durante el año.
Un
centro turístico muy pintoresco, ideal para acampar y conectarse mucho más con el
ambiente natural, es Poza Poop Chan. Se trata de una zona muy interesante,
que, por encontrarse revestida de gran vegetación, es una estupenda opción para
relajarse. Por lo que, muchos turistas, aprovechan para nadar en sus famosas
aguas, que, a plena luz del día, adquieren un matiz verde azulado.
Para los amantes de las aves, a orillas del
río Lacantún, existe un centro destinado a la preservación de la guacamaya roja
“Ara Macao Las Guacamayas”, ya que como fue mencionado en un
inicio, se trata de una de las especies en peligro de extinción. No solamente
se cuenta con oportunidad para admirar a estos animales, sino que, además, el
lugar se encuentra acondicionado para proveer a los turistas con servicios
diversos para su estadía.
La zona arqueológica de Bonampak
nos brindará una extraordinaria experiencia. Su nombre significa “Murales
Pintados” y es famosa por sus dinteles ornamentados y el muy conocido “Templo
de los Murales”, en donde los mayas, nos han dejado huella de diversas
escenas de la sociedad de aquellos lejanos años. Los grabados se encuentran muy
bien conservados, y uno de especial atención, es aquel que narra un capítulo
importante en la historia de este lugar, como lo fue la batalla ganada por su
último gobernante, Chaan Muan II.
Lacanjá Chansayab es una población lacandona de origen maya. Ideal para practicar
senderismo y animarse a recorrer las zonas arqueológicas de Yaxchilán y Lacanjá.
En el campamento ofrecen hospedaje en rústicas cabañas, y los locales brindan
facilidades para visitar sus cascadas, entre otras maravillas naturales y tener
un mayor conocimiento de su cultura.
Así que, como podemos darnos cuenta, la Selva
Lacandona es una belleza que tiene mucho para ofrecernos. Cuidemos uno de los
sitios más importantes de México, en lo que a ecología y medioambiente se
refiere. Visitémosle, pero siendo siempre responsables.
“El conocimiento habla
y la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).