LOS JARDINES BUTCHART: HOMENAJE A LA VIDA
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na auténtica obra de dedicación a los
detalles y hacia la naturaleza, sin duda alguna son “Los Jardines Butchart”, claro ejemplo de que la mano del hombre no
está peleada con el medio ambiente, y que bien pueden armonizar en perfecto
orden, coexistiendo uno al lado del otro.
Dentro
del territorio canadiense, específicamente en la provincia de la Columbia
Británica, se encuentra Brentwood Bay. Lugar apacible que forma parte de la
zona conurbada de Victoria en la Isla de Vancouver. Es el sitio en donde está
este hermoso lugar que, año con año, recibe visitantes de muchos países.
Este
gran trabajo tiene su historia, así como nombre y apellido. Hay que remontarse
hasta el siglo pasado, al año de 1904 para establecer su fundación. Con un área
de 22 hectáreas, no siempre fungió como lo es ahora, ya que ese gran territorio
fue un banco de roca caliza, componente importante para la fabricación de
cemento gris; el cual era explotado por Robert Butchart y que fuera abandonado
en dicho año.
Sucedido
este evento, Jennie Butchart, esposa de Robert, puso manos a la obra, y con
mucho esfuerzo, empeño e idea, empezó lo que a la larga se conocería como uno
de los jardines más grandes y bellos del mundo.
La
primera etapa de lo que serían los Jardines Butchart, es lo que se conoce como
el Jardín Hundido (Sunken Garden). En
1905 se creó el Jardín Japonés (Japanese
Garden), a lo que poco a poco fue ganando renombre y en consecuencia,
visitantes, por lo que la fama fue parte de su éxito. Para el año de 1929 nace
el Jardín Italiano (Italian Garden) y el Jardín de las Rosas (Rose Garden).
Con
el tiempo se convirtió en un complejo turístico que incrementó sus atracciones,
tales como el Jardín Mediterráneo (Mediterranean Garden), el Jardín del Pantano (Bog Garden), la Fuente
Esturión (Sturgeon Fountain), el Estanque
Estrella (Star Pond), la Fuente Ross (Ross Fountain), la Plaza Rueda de Agua (Waterwheel Square),
así como restaurantes, heladerías, tiendas de souvenirs, paseos en bote y áreas de esparcimiento.
Este
proyecto continúa siendo un éxito al día de hoy, y se dice, que familiares de
Robert y Jennie Butchart continúan el legado que con tanto esmero, cariño y
atención pusieron sus fundadores.
Actualmente,
brigadas de jardineros se encargan de mantener con cuidados especiales, la
vasta cantidad de plantas en tan inmensa área de terreno, destinadas a la
ornamentación de un espacio tan importante de Canadá. Un homenaje en toda la
extensión de la palabra hacia la naturaleza y hacia la vida.
“El
conocimiento habla
y
la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).