LECTURA: EL CIMIENTO DEL CONOCIMIENTO
B
|
ien sabemos que la lectura es la base
de la sapiencia y del conocimiento. Lamentablemente, este hábito se va
perdiendo poco a poco, dentro de una sociedad que cada día se ve más inmersa en
lo que llamamos “progreso”. Algo que
se ha podido apreciar, es la disminución de establecimientos dedicados a la
venta de libros. Y a las bibliotecas públicas, reducir el número de visitantes.
Con
la facilidad que nos brinda el acceso a internet, hace que las tareas y las
investigaciones se conviertan en divertidas, por decirlo de una forma amable;
debido a que, más que información escrita, se trata de videos con tutoriales y
explicaciones de los temas buscados.
No
por eso, tenemos que descalificar estos métodos, ya que existen muchos
contenidos de calidad que cumplen con la misión de informar y cultivar a
nuestro cerebro. La otra cara de la moneda, a la cual nos referimos, es a la
cantidad enorme de información errónea que puede estar circulando, confundiendo
a quien las visualiza, creyendo tener una fuente confiable de información.
Por
este motivo, siempre existirá la confianza que un buen libro nos puede dar;
desde textos educativos y científicos, novelas y escritos de información
variada. Siempre respaldada por autores y casas editoriales serios, que
garantizan los contenidos para el buen aprendizaje.
La
lectura, independientemente de aportarnos valiosa información, es benéfica para
nuestro desarrollo cultural, nos ayuda a poder redactar y principalmente con la
ortografía; lo que es una piedra en el zapato para una gran mayoría de
personas, en todos los ámbitos de nuestra comunidad.
Cada
vez son menos las personas, que gustan de hacer de la lectura una pasión. Es
menos común apreciar en sitios, como parques, centros comerciales,
restaurantes, cafeterías, aeropuertos y transporte público, a lectores que, con
una naturalidad, extraían de sus bolsos un libro, y disponerse a disfrutar de
su contenido. Al contrario, causan extrañeza, principalmente en los más jóvenes,
quienes no han tenido la oportunidad de vivir esta experiencia.
Las
revistas son otro ejemplo de lectura. Aunque hoy en día, proliferan las que se
dedican a distribuir un contenido superficial, con temáticas enfocadas a las
vidas de los famosos, viajes, distracciones, historietas y cosas por el estilo,
que no resultan para un conocimiento del que se podría obtener algo más;
teniendo únicamente, la consigna de entretener.
Aun
así, existen revistas con un alto contenido cultural, que se destacan por
ofrecer artículos que enriquecen al lector, con temas enfocados en historia,
tradiciones, cultura, actualidad tecnológica, medicina, etc.; los cuales se
pueden complementar con la información obtenida en internet.
Siempre
resultará favorable y beneficioso traer un libro consigo. Aparte de ayudarnos a
pasar un buen rato de entretenimiento, nos ayuda a pasar el tiempo de una forma
agradable, mientras aprendemos y enriquecemos nuestro acervo personal.
Nuestros
cimientos se basan en la educación, el respeto y la lectura.
“El
conocimiento habla
y la sabiduría
escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).