EL PASTOR DE
LOS CÁRPATOS: EL PERRO LOBO RUMANO
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a vida campirana es algo muy difícil,
y dependiendo de la ubicación y de las circunstancias de la zona donde se
radique —trátese del clima, la altura y el tipo de flora y fauna—, habrá
siempre que encontrar las condiciones que mejor favorezcan para alcanzar una adecuada
adaptación que permita la supervivencia.
La
cordillera de los “Montes Cárpatos” es uno de los más largos y vastos de
Europa, conocido por contar aún con áreas vírgenes, lo que lo convierte en un
rincón del mundo, especialmente en Rumania. La relativa ausencia del hombre en
las montañas y los bosques no ha supuesto una grave alteración al ecosistema.
En
esta parte de Rumania es donde existe la mayor concentración de lobos del
continente. Es posible que, por esta razón, se haya dado mayor oportunidad a
las historias de los hombres lobos. Un caso curioso, que los biólogos han detectado,
es la alianza que suele darse entre los lobos y los cuervos de la zona; en
donde el cuervo ubica una presa de interés para ambos, para que el lobo la
atrape y ambos consigan su alimento. Por ello, a esta sagaz ave también se le ha
identificado como “lobo de los cielos”, dada la afinidad con estos para
emprender la cacería.
Esta
situación ha supuesto un inconveniente para los lugareños, donde la crianza de
ovejas en las praderas es uno de los sustentos principales. Para hacer frente a
la problemática, los pastores han recurrido al apoyo y colaboración de un
compañero fiel y eficaz: el Pastor de los Cárpatos.
Este
singular animal, es un perro con características muy semejantes a las del lobo.
No sólo por su aspecto físico, sino por la fuerza, tenacidad y ferocidad que
pueden llegar a demostrar durante el trabajo asignado. Se trata de una raza
canina ideal para la protección de las ovejas, toda vez que cuenta con un
comportamiento excepcional, dada la disciplina que les fuera enseñada por sus
amos.
La
temporada que representa mayor dificultad para los pastores es, como sería de
esperarse, cuando los ataques de los lobos se intensifican a causa de que las lobas
se encuentran en el período de dar a luz a sus cachorros; lo que supone una lucha
incansable por conseguir el alimento.
Algo
muy significativo de este tipo de perros, es el vínculo tan estrecho que llegan
a demostrar en casa y lugar de trabajo, y que es al mismo tiempo su familia. Nos
referimos a esa sorprendente lealtad dirigida no sólo hacia el hombre, sino
hacia el rebaño; pues independientemente que sea producto del contacto diario
con los borregos, es algo que portan ya en su propio instinto: el cuidar y
nunca apartarse de ellos, velando por su seguridad.
El
perro le ha demostrado al ser humano, a lo largo de la Historia, ser
auténticamente su mejor amigo. Es por ello, que siempre deben ser valorados y
respetados, pues han jugado un papel importante para la organización desde
tiempos del hombre primitivo. Y hoy, se han convertido en parte de nuestra
familia.
“El
conocimiento habla
y
la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).