martes, 11 de febrero de 2020

REMEDIOS CASEROS: "Muchos de ellos, recetas celosamente cuidadas por los miembros de mayor edad en la familia. Este tipo de práctica es reprobada por la mayoría de los especialistas de la salud, por la falta de sustento científico que respalde la eficacia de los resultados pregonados".



REMEDIOS CASEROS: CONFIANZA Y SOLUCIÓN

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entro de lo considerado como “medicina tradicional” en los diferentes países del mundo —ya sea por historia o tradición—, algo que siempre encontraremos será una “solución práctica” para los malestares menores que nos aquejan; bien, por tratarse de un resfriado o un dolor de cabeza.

Podemos asegurar que todos nosotros hemos sido atendidos, alguna vez, por un familiar que nos “recetó” un remedio, para aliviar cierta dolencia o molestia en nuestra salud. Dependiendo del tipo de padecimiento, esta práctica tradicional varía en los ingredientes, según la zona geográfica.

Desde que nacemos un mar de remedios nos son aplicados. Muchos de ellos, recetas celosamente cuidadas por los miembros de mayor edad en la familia. Por los cuales, todos a esa edad hemos recibido alguno, confiando al cien por ciento en su veracidad y funcionamiento.

La cantidad de remedios es muy extensa, incluyendo los llamados “místicos” (limpias de energías negativas). Es de mencionarse, que no siempre surten efecto, puesto que son tan sólo una posible solución para intentar curar el malestar o enfermedad; por lo que su efectividad no está garantizada.

Este tipo de práctica es reprobada por la mayoría de los especialistas de la salud, por la falta de sustento científico que respalde la eficacia de los resultados pregonados. Pero no todo es negativo, pues debe reconocerse, que muchos brebajes son elaborados con ingredientes que pueden ser encontrados en fármacos de patente, con las mismas propiedades curativas; denominándola: “medicina alternativa”.

Dolor estomacal, cuerpo cortado, dolor de garganta, reumas, inflamaciones, aftas, dolor de muelas, etcétera; pueden ser algunos de los muchos ejemplos, en donde los remedios comunes, pueden hacer su aparición para contrarrestar las dolencias.

Muchas de las veces, la efectividad está sujeta a la confianza y a la fe depositada en el menjurje y en el terapeuta en cuestión. Concentrándonos, a tal grado, que nos vemos predispuestos mentalmente, condicionando a nuestro cerebro; sintiendo una mejoría casi instantánea.

Es común escuchar un sinfín de sugerencias por parte de nuestros allegados; asegurando, tener una solución para cualquier problema de salud. Siendo realistas, no todos los remedios son la solución adecuada; tratándose únicamente, de un posible tratamiento hacia un padecimiento que no ponga en peligro nuestra vida.

Debemos estar conscientes que nuestra salud y nuestro bienestar no deben de tomarse a la ligera. Lamentablemente, un gran número de gente con falta de recursos económicos, se ven orillados a recurrir a esta modalidad de “automedicación”, prescindiendo de la debida atención médica.

Por estas razones, es que los remedios caseros siguen vigentes en un alto porcentaje, mostrando resultados positivos.


“El conocimiento habla
y la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).