FELICIDAD: EN BUSCA DE LA PLENITUD
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na de las cosas que más anhelamos en
esta vida es ser “feliz”. Tal vez el
significado de la palabra “Felicidad”,
pueda ser diferente para cada persona, dependiendo de su condición y de la
forma de apreciar las cosas y el entorno que lo rodea. En verdad, todo un reto
poder definirla con exactitud.
Para
algunos psicólogos, es considerada como un estado emocional, en el que la
plenitud del individuo, se manifiesta por la obtención de un logro, o algo que
lo estimule a sentirse como tal. Pero bien sabemos que para llegar a un punto
así, es necesario tomar en cuenta varios factores para lograr ese objetivo.
Posiblemente
resulte complejo poder aplicarlo a cada uno de nosotros, esto debido a que
nuestra “felicidad” puede ser
obtenida de modos y formas totalmente distintas. Primeramente, tendríamos que
preguntarnos: ¿Qué es lo que necesito para ser feliz? Tal vez sea una
pregunta con muchas respuestas y que nos lleve a analizarla por varios minutos.
Es
posible que lleguemos a pensar que la Felicidad
no pueda llegar a existir como lo imaginamos. Por lo general, siempre es
asociada a lo que no tenemos, por lo que, al conseguir eso que nos falta, nos
hace sentir que hemos tocado el cielo, aunque sólo sea por un momento.
Un
ejemplo de lo anterior puede aplicarse a cualquier objeto que hemos deseado por
mucho tiempo. Dicho objeto en la actualidad puede que ya sea obsoleto, pero
para nosotros representa un deseo que, por un largo período, nos motivó a
tratar de alcanzarlo. Al conseguirlo, nos demostramos que el esfuerzo valió la
pena, aunque el artículo ya está pasado de moda; pero la Felicidad nadie nos la quita.
Quizá
esto sea para muchos, un ángulo totalmente distinto de lo que es la Felicidad. Unos dirán que tener un hogar
dónde vivir, contar con lo básico y en compañía de la familia, es suficiente
para ser feliz. La gente con mayores recursos dirá que esto está totalmente
fuera de la realidad. Para ellos la Felicidad
se “vive” de otra forma: viajar
constantemente, acudir a lugares exclusivos, tener buena tecnología y autos del
año, etc.; un panorama totalmente diferente.
Hay
una frase muy conocida que dice que “El
dinero no compra la Felicidad”. Un lema totalmente ¿cierto?, posiblemente es algo subjetivo con lo que cada persona
podrá diferir o estar de acuerdo con la aseveración. Lo único cierto, es que si
no la compra, por lo menos ayuda a que los problemas y dificultades de la vida
sean más fáciles de sobrellevar; asegurar el sustento, las colegiaturas de los
hijos, obtención de inmuebles, diversiones, etc.
La
Felicidad siempre será un motivo a alcanzar por todos nosotros. De una u otra forma estaremos buscándola, ya sea
con las cosas más simples para unos, y las más ostentosas y complejas para
otros. Lo importante es vivir, tener salud, contar con el apoyo de una familia,
ayudar a otros, algo que despierte esa emoción que necesitamos.
Siempre
existirá un aliciente para seguir buscando “eso”
que tanto queremos y que nos hace sentir plenos. El éxito siempre será nuestro
mayor logro, pero ¿podrá darnos la Felicidad?
“El
conocimiento habla
y la sabiduría
escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).