viernes, 24 de abril de 2020

ANTIOXIDANTES: "Todo se limita a una alimentación equilibrada y apoyada en algún suplemento, el cual puede ayudar y contribuir a lograr la cantidad de nutrientes necesarios para lograr la dosis requerida diariamente, conservando y elevando la calidad de vida".


ANTIOXIDANTES: LOS SOCIOS DE NUESTRA SALUD

L
as enfermedades crónico-degenerativas se han incrementado dentro de la población, por lo que los antioxidantes juegan un papel muy trascendental para la ayuda en la prevención de estos padecimientos. Para comprender lo anterior y la importancia de los antioxidantes dentro de nuestra vida, es necesario hablar de los radicales libres.

Los radicales libres son moléculas, consecuencia de los diferentes procesos biológicos —llevados a cabo en la maquinaria celular—, durante la respiración de las células. Estos radicales, a pesar de tener una vida inferior a un segundo, son extremadamente reactivos y capaces de provocar alteraciones, tanto en la membrana como en el núcleo celular, incidiendo en el ADN y dañando al organismo.

Sin embargo, esto pasó desapercibido por los investigadores durante un período importante de tiempo, aun sabiendo de su existencia. No sería hasta la década de los años 90’s, cuando se les asoció con enfermedades como el envejecimiento celular y el cáncer, en múltiples facetas.

A nivel atómico, los electrones se encuentran en pares, por lo que los grupos de átomos con electrones desapareados (incompletos), buscan a toda costa compensar y complementarse con los presentes en lípidos y ácidos nucleicos de las células, ocasionando la oxidación y diversos cambios degenerativos (menoscabo de la función inmunológica, envejecimiento de la piel, cambios en el metabolismo y mutaciones en el ADN).

Las formas más comunes para que se presenten los radicales libres, pueden ser por procesos metabólicos y por factores externos, tales como: la contaminación ambiental y sus sustancias nocivas; actividades como el tabaquismo, el cual disminuye —de forma acelerada— la pérdida de Vitamina C; conservadores en alimentos, muy vinculados con la aparición del cáncer; así como la comida chatarra en grandes cantidades, con exceso de grasas y pobre en fibra y nutrientes.

Para ayudar a combatir lo anterior, los antioxidantes son moléculas encargadas de evitar y/o retrasar la oxidación en los componentes celulares. Los antioxidantes pueden formar parte de tres categorías: vitaminas, minerales o enzimas. Cuatro son las enzimas con las que nuestro organismo le hace frente a la oxidación: superóxido dismutasa, metionina reductasa, catalasa y glutatión peroxidasa.

Lo recomendable es ingerir raciones diarias de frutas y verduras crudas y con cáscara, de preferencia. Ante la dificultad que esto conlleva, se sugiere el consumo de suplementos alimenticios, los cuales suelen contener los nutrientes necesarios y requeridos, que sustituyen a lo previamente mencionado.

Se ha podido comprobar, con una gran dosis de certeza, que los antioxidantes pueden ayudar a prevenir: ataques cardíacos, ya que la vitamina E impide la oxidación del colesterol, evitando que éste se aloje en las arterias; tipos de cáncer, puesto que la vitamina C y el betacaroteno reducen anomalías cancerígenas, principalmente, en las vías respiratorias; alzheimer, el cual se ve contrarrestado y retardado por el consumo de vitamina E.

En resumen, todo se limita a una alimentación equilibrada y apoyada en algún suplemento, el cual puede ayudar y contribuir a lograr la cantidad de nutrientes necesarios para lograr la dosis requerida diariamente, conservando y elevando la calidad de vida.


“El conocimiento habla
y la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).