LA CUEVA DE CHAUVET: EL ARTE RUPESTRE
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uede decirse que todo en la vida tiene
un origen definido, o al menos, algo que se le pueda asociar de una forma tal,
que puede atribuirse a alguien como creador, ya sea a un solo individuo o a una
cultura con raíces cimentadas dentro de la gran gama cultural del mundo.
Considerada
por muchos como el Origen del Arte,
la Cueva o Gruta de Chauvet (La Grotte Chauvet-Pont-d'Arc) cuenta
con pinturas rupestres consideradas de las más antiguas, por no decir que lo
son, de la historia del hombre con treinta y dos mil años de antigüedad,
correspondientes al paleolítico superior.
Descubierta
el 18 de diciembre de 1994 por los espeleólogos franceses Jean-Marie Chauvet, Éliette
Brunel-Deschamps y Christian Hillaire, cuenta con más de 400 figuras, las
cuales se han mantenido en excelentes condiciones a pesar del paso del tiempo.
Ubicada
en el sureste de Francia, en los acantilados de las gargantas de la región de
Ardèche, se encontraron pinturas de doce especies distintas de animales, así
como las huellas de las manos del posible autor; quien supo hacer un gran
trabajo con la representación de profundidad y movimiento que las figuras
proyectan; además de la impresionante condición en que se encuentran,
destacando como un paraíso del arte rupestre.
Su
acceso tapado de forma natural —y por el paso del tiempo—, se mantuvo oculta
por miles de años, lo que de gran forma benefició para la fosilización de los
huesos de animales, vestigios de humanos y el carbón de piedra con los que se
realizaron, posiblemente, algunos de los dibujos. Como haya sido, esta
situación propició su conservación y da la idea de cómo la dejaron sus antiguos
habitantes.
Con
un acceso accidentado en demasía, protegido con barandas de metal, no es fácil llegar
y está prácticamente limitado para las personas que estudian y conservan el
sitio, quienes acceden con vestimenta y calzado especiales para proteger la
gruta de bacterias que pudiesen dañar el arte ahí existente.
Para
el público en general, se construyó una reproducción de la espectacular cueva,
llamada como Neocueva de Pont d'Arc, la cual fue inaugurada el 10 de
abril de 2015 por el señor François Hollande, presidente en ese entonces de
Francia.
“El
descubrimiento de Chauvet ha permitido superar la idea del desarrollo y el
refinamiento progresivo del arte en el tiempo”, son palabras
de la arqueóloga Dominique Baffier, que describen con exactitud el magnífico
hallazgo que hace alusión a la evolución de las técnicas a través de los años.
De
acuerdo con los estudios y análisis se dedujo que, durante dos períodos de
tiempo, la gruta fue ocupada por los antiguos humanos, las que se determina en hace
32 mil y 26 mil años, respectivamente.
Se
dice que los que visitan y admiran la gruta, quedan maravillados y reflexionan
sobre el origen y creencias de los antepasados para llevar a cabo esas
pinturas, ya que por su maravilloso estado, se podría afirmar que las obras
hubieran sido realizadas unos cuantos días atrás.
No
hay duda, este tipo de bellezas son las que nos acercan al principio de la
humanidad, a las raíces y a su evolución.
“El conocimiento habla
y la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).