jueves, 2 de abril de 2020

EL GUAJOLOTE: "La domesticación de esta ave, ha sido una de las actividades importantes para los distintos pueblos originarios de México y Mesoamérica; la cual, con la llegada de los colonizadores fue exportada al Viejo Mundo en el siglo XVI. Como casi todo, el simbolismo no es ajeno a esta magnífica ave".



EL GUAJOLOTE: EL AVE MEXICANA

U
na de las aportaciones a la gastronomía mundial, por parte de Norteamérica —principalmente hablando de México y de Estados Unidos—, es el llamado “guajolote” o “pavo”. El guajolote, el cual tiene un sabor único y que se ha vuelto representativo en las festividades importantes de ambos países.

Cabe resaltar, que no sólo en estas dos naciones se ha ganado la preferencia por esta ave galliforme. En Europa se ha aceptado, de tal forma que, se ha industrializado su comercialización y distribución para su consumo, el cual ha sido un éxito, por lo que representa en la dieta a base de productos embutidos y realizados con esta carne.

Como casi todo, el simbolismo no es ajeno a esta magnífica ave. Para los antiguos indígenas mexicanos, el guajolote se consideraba un animal sagrado, siendo parte importante de ceremonias vinculadas al dios Tezcatlipoca; por lo que se dice, que el sacrificio del guajolote era igual al sacrificio humano.

La domesticación de esta ave de corral, ha sido una de las actividades importantes para los distintos pueblos originarios de México y Mesoamérica; la cual, con la llegada de los colonizadores fue exportada al Viejo Mundo en el siglo XVI.

El término guajolote (huexolotl) es un nombre de raíz náhuatl, el cual significa “monstruo grande”, por el tamaño enorme del macho, imponente y ornamentado con las plumas en abanico que le caracterizan, al momento de “esponjarse” durante el cortejo y atraer a la hembra con sonidos a modo de canto.

A pesar de ser aves, los pavos sólo vuelan distancias de unos cuantos metros. En vida silvestre su peso aproximado es entre 5 y 10 kilogramos (hembra y macho, respectivamente). Ya en domesticación, su peso puede alcanzar entre un 30 y un 50 por ciento más. Algunos machos llegan a superar 1 metro de altura y longitud de 1.20 metros, y las hembras son un 30 por ciento más pequeñas.

Actualmente, todavía se encuentra un gran número de ejemplares en la naturaleza; por lo que, en Estados del noreste de México y de Estados Unidos, se lleva a cabo la cacería de estos especímenes en temporadas específicas y controladas, lo que hace que el equilibrio se mantenga en el ecosistema.

Llegado a ser servido y considerado como comida de gente acaudalada, poco a poco, ese sello se fue acabando al ser abaratado el precio de su carne por la creciente demanda. Los productores se vieron obligados a establecer nuevos y mejores procesos para la reproducción a gran escala.

Mucha gente ha cuestionado los métodos de producción, a tal grado de ser considerados inhumanos por la forma en cómo los aglomeran en reducidos espacios, así como el crecimiento acelerado a base de alimentos con químicos; lo cual, puede llegar a ser dañino para los consumidores.

Pero no todo es malo, ya que existen productores que llevan a cabo su tarea de forma adecuada, lo que hace más digno el sacrificio de cada ave, en beneficio de la alimentación y nutrición del ser humano.


“El conocimiento habla
Y la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).