"Daibutsu", monumento al Buda Amitabha. |
KAMAKURA: LA CAPITAL MÍSTICA DE JAPÓN
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amakura es una de las mejores opciones
para entrar en contacto con el Japón de antaño y conocer parte de su legado
histórico y cultural, plasmado en las creencias religiosas y en su arquitectura
impresionante. Esta ciudad fue capital de Japón de 1185 a 1333 y cuenta con
diecinueve sagrarios shinto.
Shinto, derivado del
término Shintoismo (o Sintoismo) es un vocablo chino que
significa “camino de los dioses”. El Shintoismo está
considerado como la religión nativa de este país, cuya adoración se dirige a
los kami —que son los espíritus de la naturaleza—, los cuales
custodian un elemento en particular. Cabe mencionar que, a pesar de ser una
religión japonesa, su nombre es una palabra china, debido a que era la única
lengua que tenía escritura en Japón, al no contar todavía con un sistema de
escritura propio. Pero en idioma japonés, la expresión es “kami no michi”,
con el mismo significado.
El
Budismo Zen llegó a Japón, proveniente de China, en el siglo XII, el
cual fue adoptado por los guerreros samurái de Kamakura. De los ochenta y
cuatro templos existentes en la ciudad, sesenta y cinco son budistas y, el
resto, shintos; siendo ambas las religiones predominantes del pueblo japonés.
Engaku-ji (1282) es uno
de los considerados “cinco grandes” templos budistas e importantes de Kamakura
—considerada una de las capitales del Zen en territorio japonés— y que sirvió
para conmemorar a los soldados caídos en combate durante la invasión mongol.
Los otros cuatro complejos sagrados que complementan tan selecta lista son: Kencho-ji
(1253), Jufuku-ji (1200), Jochi-ji (1283) y Jomyo-ji
(1188).
Como
dato importante, es necesario indicar que, de los cinco templos mencionados, Jufuku-ji
es el único que se encuentra cerrado al público, debido a que está dedicado
exclusivamente a la búsqueda del satori; cuyo significado es “comprensión”
y al que sólo se puede acceder a través de un elevado grado de conciencia, al
ser capaz de trascender más allá de este plano, entrando en un estado de iluminación.
Como
se mencionó anteriormente, el Shintoismo es una religión politeísta que,
a los ojos del mundo occidental, pudiera considerársele como supersticiosa en
demasía. Esto debido al alto grado de misticismo y espiritualidad, reflejado en
la gran cantidad de amuletos contra diversas enfermedades, los huevos ofrecidos
por los visitantes a las deidades de la fertilidad, el lavado de monedas en su
fuente y las plegarias inscritas en tablillas de madera, con motivo de esperar
los favores solicitados a los dioses.
Sin
duda, uno de los símbolos más conocidos de Kamakura es el Daibutsu,
el cual se traduce como: “Gran Buda”. El nombre es apropiado, ya
que se trata de una colosal estatua que representa a Amitabha, la “luz
infinita completamente consciente”, fabricada en bronce que cuenta con más
de trece metros de altura y con un peso aproximado de noventa y cinco toneladas, que data
del año 1252. A causa de un tsunami, el templo —donde estaba alojado inicialmente—
fue arrasado, lo que hizo que la gigante figura quedara expuesta a la
intemperie.
A
la fecha, forma parte del Templo Kotoku-in, donde miles de
visitantes acuden anualmente, a admirar tan impresionante obra de arte y de fe;
la cual irradia, según testimonios, un sentimiento de profunda paz y armonía.
“El
conocimiento habla
y la sabiduría
escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).