NUMERAL (#):
UN SIGNO MULTIFACÉTICO
E
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l signo de “numeral” o “almohadilla”
(“#”) nos acompaña a todos lados hacia donde nos dirijamos. Ya sea en
el teléfono móvil o en el teclado de nuestro ordenador o computadora que a
diario utilizamos. Es más común de lo que imaginamos. Lo vemos en todas partes,
incluso se ha vuelto imprescindible dentro de las redes sociales.
Independientemente
de lo ya mencionado, lo podemos hallar en direcciones postales, partituras,
matemáticas, catálogos y mucho más. Pero, ¿sabemos algo de su historia o de su
origen? Algo es seguro: antes de la difusión masiva de las redes sociales, este
símbolo fue poco apreciado; incluso ni tomado en cuenta, como lo fuera en su
momento el signo de arroba (“@”), hasta hace un par de décadas y
media, aproximadamente.
Con
su particular forma de cuatro líneas cruzadas y perpendiculares, dos verticales
y dos horizontales, puede resultar hasta, cierto punto, un tanto irrelevante,
ya que a primera instancia se considera que no tiene la fuerza de un signo aritmético
o gramatical.
Con
un origen en la antigüedad, el # apareció hace más de 4 mil años, siendo
utilizado por el Imperio Elamita (Golfo Pérsico). Durante la Edad Media fue un
símbolo que —al igual que el símbolo de saturno (“♄”)—, se empleó para
representar al plomo, por parte de alquimistas, magos y
hechiceros. Otros más lo emplearon para referirse al alcohol rectificado
(spiritus). De igual manera, años más tarde, la Química lo usaría para
referirse al aire.
Tiempo
después, la Farmacéutica y la Alquimia lo instituyeron como parte fundamental
del recetario médico, asignándole el nombre de “cruz de la invocación”;
de modo que, cuando el médico lo plasmaba en la receta, quería decir: “Tómelo,
en el nombre de Dios”, haciendo alusión al nombre de la medicina y a la
dosis correspondiente.
Ya
en años más recientes, se ha utilizado en la música —antes de una nota— para
señalar una elevación de medio tono. En el ajedrez, significa: “jaque”, “toma”
y “se mueve a”. En el campo matemático se emplea para “crear un campo
completamente ordenado” y, como signo, significa “igual a” y “paralelo”.
Siguiendo
con su evolución, se convirtió en la abreviación de “número” y se
llegó a usar en funciones de programación. En la lengua inglesa, sin duda, es en
donde más usos puede que tenga este singular símbolo. Entre sus nombres más
comunes se encuentra el “hash”, “gate”, “square”, “sharp”,
“tic-tac-toe” y el de “pound”. Ésta última significa libra,
unidad de masa empleada por los alquimistas para pesar el plomo, equivalente a
454 gramos por unidad.
A
su vez, la confusión del término ha causado dificultad para los ingleses, ya
que puede ser considerado como unidad de masa y como el nombre de la moneda en
circulación.
Como
podemos ver, este signo ha existido por mucho tiempo y ha representado a
infinidad de cosas. Lo cierto, es que lo podemos observar a diario en distintos
medios —principalmente en los de comunicación—, poniéndonos en alerta de un
suceso de gran tendencia o relevancia.
“El
conocimiento habla
y la sabiduría
escucha”
(Jimi Hendrix,
1942-1970).
