"Mosaik", Bernard Sandoz (1909) |
TAUROMAQUIA: ¿ARTE
O TORTURA?
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e acuerdo con la Asociación
Internacional de Tauromaquia, la Fiesta de Toros, o Fiesta
Taurina, es parte importante del patrimonio cultural de determinados
países de América y Europa. La Tauromaquia es un vocablo procedente del griego,
cuyo significado es: “enfrentamiento con toros”.
Sus
orígenes pueden encontrarse en Europa durante la Edad Media, como una forma de
expresión de la Cultura Mediterránea en un intento por preservar el simbolismo
del encuentro entre el ser humano con el toro. Y es que la figura taurina ha
estado presente en muchas culturas del mundo, entre las que destacan: la mesopotámica,
egipcia, ibérica y persa. Se adjudica a Julio César la introducción de las festividades
con toros a Roma.
Entre
algunas de las prácticas de la antigüedad, encontramos la Taurocatapsia,
misma, en la que el toro era pieza clave para que los hábiles atletas lo eludieran,
haciendo suertes a pie o a caballo. Se le atribuye a la civilización minoica con
una trama religiosa, por la connotación del astado como símbolo de fuerza y fertilidad,
lo que para los jóvenes representaba el cambio de la adolescencia a la edad
adulta.
Las
ideas del etnógrafo francés Michel Leiris y del antropólogo británico Julian
Pitt-Rivers han, incluso, servido de base para afianzar la concepción del toro como
poseedor de un matiz femenino y, por su parte, del torero, de masculinidad. Lo
que termina desembocando en un espectáculo con simbología de tinte sexual, en
donde el toro estaría representando a la “enamorada del torero”.
Independientemente
del concepto que se le otorgue, los eventos de este tipo permiten una
aglomeración considerable de gente, apoyando a la economía de las localidades,
siendo representada bajo distintas ferias populares en honor a santos patronos de
la región. En ellas, comerciantes ven frutos significativos por la gran concurrencia,
no sólo de lugareños, sino además de visitantes que esperan estas fechas para
apreciar y disfrutar de lo que llaman Arte Taurino.
Ante
esto, existen personas que se oponen al sacrificio de los toros, al considerarlo
una forma cruel e inhumana por la que el animal tiene que pasar ante la vista
de miles de aficionados. Esto condujo a la institución del Día Mundial
Antitauromaquia, con el fin de erradicar el maltrato hacia los toros.
Al respecto, los defensores de los derechos de los animales, se han opuesto firmemente
a que continúen llevándose a cabo estas prácticas, al ser consideradas un
atentado a la vida de un ser sin justificación alguna.
Por
lo anterior, en varios países se ha fomentado la cancelación de estos eventos por
el grado de violencia, tortura, crueldad y degradación. Lo que ha llevado a
múltiples manifestaciones y protestas por miles de personas que se oponen a que
esto siga ocurriendo. Pues aparte de que el sufrimiento de los toros es
evidente, se considera que este tipo de comportamiento estimula el aspecto
sádico de los seres humanos.
En
Latinoamérica, países como Argentina, Ecuador, Uruguay, Panamá, Costa Rica y
Nicaragua han sido los primeros en aplicar la censura hacia las corridas de
toros. Mientras que en países como México y Venezuela —donde la Fiesta Brava
tiene arraigo—, sólo en algunas ciudades se ha hecho efectiva la prohibición.
Punto
aparte es España, en donde provincias como Andalucía y Cataluña, entre otras, ya
han tomado acciones concretas al respecto; siendo este país el máximo exponente
de la Fiesta de los Toros.
“El
conocimiento habla
Y
la sabiduría escucha”
(Jimi
Hendrix, 1942-1970).