"Fábrica de gas", 1882. Lápiz, brocha en tinta y acuarela sobre papel.
DIBUJOS DE VAN GOGH: LOS INICIOS DE VINCENT
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l museo de Ámsterdam alberga más de 500 obras en papel de Vincent van Gogh, convirtiéndola en una galería exclusiva en la que es posible encontrar los más variados trabajos de este artista holandés. En años pasados, el museo ha proporcionado información a los investigadores para el estudio y el análisis de la evolución y la técnica de sus obras.
Catalogado como poco ortodoxo —por las continuas investigaciones de los materiales a emplear—, Vincent van Gogh ha dejado, sin embargo, lo que resultó siendo un sinfín de obras bellas y expresivas. Con trazos gruesos y efectos negros a base del tosco lápiz de carpintero, el cual fue clave para la elaboración de las obras en las que se puede apreciar el toque característico de su estilo.
Los fijadores empleados por van Gogh, forman parte de la técnica con la que llevó a cabo diversos trabajos, los cuales pueden resultar fascinantes al espectador. Las manchas de leche sirvieron como fijador, con el que lograba remediar los emborronamientos del lápiz —así como de distintos materiales—, dando como resultado el realce del color negro del grafito.
El grafito, utilizado principalmente para el fondo de sus obras, era de la más alta pureza. En ciertos casos lo sumergía en aceite, para lograr con ello un efecto tipo aterciopelado, logrando así unos trazos más finos y delicados. La dedicación en dominar las diversas técnicas, para conseguir la perfección en sus dibujos —independientemente del material utilizado—, fue una de sus virtudes.
Cabe destacar que van Gogh dio comienzo a su trayectoria artística no como pintor, sino como dibujante. El artista holandés mantuvo una estrecha vinculación entre la pintura y el dibujo, destacando que, la base para lograr el éxito en la pintura, la técnica del dibujo resulta clave antes de iniciarse en ella.
En estas obras es en donde se aprecia el trabajo a base de grafito, tiza, plumilla y lápiz. En ocasiones, para reforzarlo, se vio en la necesidad de utilizar colores. Con lo anterior, ratificamos que la pintura siempre estuvo a su lado; dando, por tanto, una excelente cantidad de obras, con aquello que se denomina: técnica mixta.
Sería en 1880, cuando Vincent van Gogh se trasladaría a Bruselas, ciudad donde tomó lecciones de anatomía. Ahí, fue donde supo que el dibujo era más complicado de lo que pensaba. Su tenacidad lo llevó a obtener, con el tiempo, los resultados deseados.
En los dibujos empleaba el lápiz para las líneas principales y, para detallar y rellenar, usaba la pluma; además de utilizar en algunas obras la acuarela, para crear un ambiente propicio y dar ese toque de vivacidad. Van Gogh dibujó episodios de la vida diaria, en los cuales quedaron plasmados personajes de oficios comunes, tales como agricultores, amas de casa y más.
En 1881 viajó a La Haya, ciudad en donde realizó diversos trabajos, inspirándose en la vida urbana y basándose en las calles y lugares de interés; a la vez de hacer dibujos sobre la naturaleza, al encontrarse su domicilio a las afueras de la ciudad. Fue aquí donde realizó sus primeras pinturas, al igual que las litografías de sus dibujos.
