FRANKFURT AM MAIN: ENTRE FINANZAS E HISTORIA
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o sólo es un lugar lleno de bancos y casas de bolsa, ni tampoco es solamente el centro financiero de Europa. Hay otras cosas por las cuales esta ciudad alemana se ha ganado un prestigio a nivel internacional: las conocidas ferias de autos y libros, así como por las salchichas que llevan su nombre.
Para apreciar la ciudad en todo su esplendor, una buena opción es visitar la Main Tower, impresionante edificio de 200 metros de altura con 56 pisos que se encuentra abierto al público, contando con un restaurante de comida internacional. Es sabido que los atardeceres suelen dar una vista impresionante.
Uno de los poetas más reconocidos y célebres: Johann Wolfgang von Goethe, nació en esta ciudad; por lo cual, es posible visitar la Casa Goethe para indagar en su filosofía, recorriendo los tres niveles con los que cuenta para empaparse con el aire del pensamiento del Romanticismo.
Otro sitio de interés es el barrio Sachsenhausen, donde la bebida por excelencia es el Apfelwein, una sidra de manzana con bajo contenido de alcohol y a precio accesible. Las tabernas del lugar que ofrecen esta bebida tradicional muestran una corona de ramas en su puerta principal, lo que es señal de que hay en existencia y que se puede llegar con total seguridad.
Al lado oeste de la ciudad se encuentra Römerberg, considerado como el centro histórico de Frankfurt, en cuyo espacio se llevaron a cabo las primeras ferias de comercio a partir del siglo XII, hasta años recientes. La popularidad de las ferias era tan grande que, representantes de otros países, viajaban para presenciar y participar en ellas.
A las afueras de Frankfurt se encuentra el Bosque Negro, sitio apropiado para emprender largas caminatas y excursiones, además de descansar en un lugar con mucha historia, la cual dice que, en siglos pasados, la espesura del bosque era tanta que no permitía el paso de los rayos solares. De ahí el nombre de este singular sitio.
Otro punto obligado es la Paulskirche (Iglesia de San Pablo), que data del siglo XVIII. Originalmente de doctrina luterana, y que posteriormente fuera destinada para fines gubernamentales, convirtiéndose en símbolo de la política alemana. Actualmente se realizan eventos culturales y artísticos, siendo uno de los referentes el Premio de la Paz del Comercio Librero; el cual consiste en el reconocimiento a un personaje que haya promovido la paz por medio del arte.
El Naturmuseum Senckenberg es el museo más grande de su tipo en Alemania, teniendo la exhibición de dinosaurios más grande de Europa. Las salchichas, sin duda son, por lo que más se conoce a esta ciudad en el mundo (hablando gastronómicamente). La historia cuenta que, en el siglo XIII, tras realizarse celebraciones de la realeza, se regalaban salchichas a la gente acompañadas de un pan. De ahí el nacimiento del “hot dog” que conocemos hoy en día. La principal diferencia entre este tipo de salchichas y las convencionales es el ahumado, lo que le da el sabor a leña.
Para finalizar la visita, se recomienda asistir al Jardín Botánico Palmengarten, el cual —desde 1868— abrió sus puertas y destaca por ser el más grande de Alemania. Se podrán encontrar especies de todo el planeta, sumando un total aproximado de 6 mil especies. Ahí se llevan a cabo eventos especiales durante el verano. Cuenta, además, con paseos en bote y tours para los que gustan de la Botánica.