lunes, 15 de junio de 2020

EJERCICIO: "El desconocimiento de la ingestión de alimentos para antes y después de hacer ejercicio, es clave para lograr los objetivos que se buscan. Por supuesto, debe tenerse una férrea disciplina para evitar los antojos, los cuales son los principales enemigos para el desequilibrio en los planes de reducir peso".

Fuente de la imagen: Pixabay.

EJERCICIO: ALIMENTACIÓN CORRECTA 

E

n ocasiones, la falta de conocimiento para llevar a cabo el ejercicio va de la mano de una alimentación incorrecta, la cual puede influenciar de forma negativa en la búsqueda de resultados, si de bajar de peso se trata; por lo que es necesario prestar atención a lo que se consume antes y después de la actividad física. 

El cuerpo necesita energía para realizar las distintas actividades diarias, donde el ejercicio forma parte de ellas. Por esa razón es, que una buena alimentación es fundamental para iniciar una rutina diaria, en el gimnasio o en la práctica de alguna actividad deportiva, en la cual se exija al organismo y que, al final, debe compensarse la pérdida de energía. 

Como ya mencionamos, el desconocimiento de la ingestión de alimentos para antes y después de hacer ejercicio, es clave para lograr los objetivos que se buscan. Por supuesto, debe tenerse una férrea disciplina para evitar los antojos, los cuales son los principales enemigos para el desequilibrio en los planes de reducir peso. 

Es recomendable no comer instantes previos de ir al gimnasio o emprender alguna rutina deportiva, ya que causará una incomodidad, lo que llevará a la terminación de forma anticipada del entrenamiento. Por este motivo, siempre será buena sugerencia consumir pequeñas porciones de comida saludable, entre tres y cuatro horas antes de iniciar. Con esto, el cuerpo tendrá la suficiente energía para la actividad que le espera. Un dato por resaltar es que, si la sesión de entrenamiento cardiovascular dura más de dos horas, se sugiere consumir una comida que contenga carbohidratos como pasta integral o arroz. 

Dentro de las sugerencias de alimentos saludables para comer antes de hacer ejercicio, se encuentran: yogurt (combinado con fruta), huevo duro (sin yema), nueces (aportan proteínas, carbohidratos y grasa saludable), fruta (excelente para la hidratación), avena, un emparedado de pechuga de pavo (con pan integral, lechuga, tomate, queso y aguacate), un licuado a base de leche descremada con fruta, o una ensalada. 

Tan importante es el antes como el después, por lo que la alimentación posterior a la actividad física es tan relevante como la previa. Por esta razón no hay que perder la cabeza cuando el hambre nos haga presa, ya que, si comemos lo primero que se nos ponga enfrente, corremos el riesgo de perder lo conseguido con el ejercicio, al recuperar las calorías que, con tanto esfuerzo y dedicación, se había logrado. 

Siempre será bueno llevar una fruta o yogurt para calmar el hambre después de ejercitarse. Un punto muy importante tiene que ver con la recuperación muscular. Aquí, la alimentación debe contener los nutrientes para esto, siendo las proteínas y los carbohidratos los que recuperan el glucógeno de los músculos, los cuales se perdieron en el entrenamiento. 

Para la recuperación se recomienda comer carne o pescado, lácteos bajos en grasa, una barra de proteína, frutas y verduras, nueces y almendras, una taza de cereal integral, licuado de proteína con fruta, pechuga de pollo con verduras, huevo estrellado con pan tostado, entre otros. 

Se ha hablado de lo que se puede comer antes y después, pero no hay que olvidar la hidratación, la cual debe ser antes, durante y después del ejercicio, ya que la pérdida de líquidos puede llegar a ser considerable. Lo más importante antes de iniciar la actividad en un gimnasio, es visitar a un especialista en nutrición, para que indique lo que es necesario para cada individuo. 

 

“El conocimiento habla
y la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).