EXPRESIONISMO ABSTRACTO: LA REALIDAD ALTERNA
A |
nte la problemática causada por la Segunda Guerra Mundial, Norteamérica, en especial la ciudad de Nueva York, se convirtió para mucha gente en refugio, ante la crisis ocasionada por tan importante evento que marcara a la historia de la humanidad.
Dentro del gran número de personas que salieron de su país en el Continente Europeo, se encontraban personajes de ciencia y artistas que, encontraron en Nueva York, un oasis intelectual para todo el cúmulo ideológico que se vino formando desde inicios del siglo XX; por lo que decidieron emprender el viaje, cruzando el Atlántico, donde muchos de sus exponentes activos huyeron ante los efectos de la guerra.
Personajes como Fernand Léger, Max Ernst, Piet Mondrian, André Bretón, Marcel Duchamp, Roberto Matta, Salvador Dalí, entre otros más, se encontraban ya radicando en la “gran manzana”, donde una nueva generación de artistas estadounidenses, estaban ávidos por recibir el gran conocimiento que pudieran transmitirles, en base a la experiencia europea desde principios de siglo.
Dentro de ese grupo de entusiastas jóvenes estaba Robert Motherwell, uno de los iniciadores de lo que después se conocería como Expresionismo Abstracto. Motherwell, nacido en el seno de una familia acomodada en el año de 1915, llevó a cabo sus estudios en tres de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos, como lo son Stanford, Harvard y Columbia; en esta última donde estudió Arte e Historia.
Motherwell tenía conocimientos sobre la pintura occidental, por lo que relacionarse con los artistas exiliados fue determinante para su formación en el arte. Al ser de una generación que despreciaba la pintura regionalista y el realismo social que se difundía en los Estados Unidos, se apropió del automatismo surrealista, tomando en cuenta a la pintura y al proceso pictórico contra el experimento intelectual.
De acuerdo con su pensamiento, afirmaba que, para los surrealistas, la ideología era prioritaria sobre la pintura. En cambio, para él, algunos de los métodos surrealistas fueron medios para “llegar a la pintura como pintura”. En el año de 1949 empezó lo que denominó como “Elegía a la República Española”, la cual era compuesta por más de cien cuadros.
El trabajo en los cuadros destaca de una forma especial el color negro —siendo el protagonista—, marcando un estilo propio, muy del artista; basados en la Guerra Civil Española, la cual marcó a toda una generación por la derrota de los ideales y de un modo de ser. En las pinturas se plasma una mezcla de dramatismo ante la vida, combinado con la atracción ante la misma; lo que se puede apreciar en sus obras y en la mayoría de las de sus contemporáneos.
El Expresionismo Abstracto tiene como características principales un gran formato, principalmente con óleo sobre lienzo; la figuración es eliminada y el uso de trazos rudos dentro del espacio, se lleva a cabo sin ningún orden de importancia en el área del lienzo. En las obras dominan los colores blanco y negro, al igual que el magenta, cian y amarillo, por lo que resulta bastante limitado en este aspecto. El objetivo de este movimiento artístico es manifestar, en sus grandes formatos, el desasosiego, el apuro y el sentir de la sociedad.