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THAI-YOGA: LOS BENEFICIOS DEL MASAJE TAILANDÉS
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nte las constantes presiones y el estrés generado por el ritmo habitual de nuestra vida, llega el momento en el que se vuelve necesario recompensar al cuerpo de la tensión recibida. Existen muchas formas de darle tratamiento y descanso en busca de aquello que pudiera ser considerado como “paz interior”. Pero, ¿en verdad es esto posible?
Una buena alternativa es el Masaje Thai, técnica de estiramiento corporal combinado con presión muscular. Su origen se encuentra estrechamente ligado al Yoga de la India, así como a las técnicas tradicionales china y japonesa del Shiatsu. De acuerdo con el planteamiento de estas formas de medicina alternativa, la energía fluye a través de nuestro cuerpo de una manera definida y organizada, de modo que es necesario no desatender este aspecto, ya que repercute en nuestra salud.
Bajo el nombre de Ayurveda, se le conoce a la medicina tradicional de la India, la cual manifiesta que la presencia equilibrada de los tres doshas o “aires vitales” en el ser humano, debería ser lo apropiado; toda vez que estos terminan influyendo en nuestro aspecto físico y mental. Al respecto, el masaje tailandés ha sido parte fundamental de este conjunto de conocimientos ancestrales; siendo puesto en práctica por los monjes budistas para el tratamiento de las anomalías corporales.
Entre los beneficios que el Thai-Yoga otorga, pueden citarse los siguientes: relajación, activación, mayor flexibilidad y movilidad, buena circulación, mejoramiento de la postura y, desde luego, liberación de la tensión muscular. Aun por insólito que pudiera resultar, el terapeuta no se enfoca en un patrón anatómico, sino que procede a guiarse por medio de los llamados “acupuntos”, los cuales no son, sino los sitios en nuestro cuerpo en donde el Qì o “energía vital” pudiera encontrarse bloqueado.
Los acupuntos, a su vez, se hallan ubicados en las líneas de energía conocidas como “sen”, cuya traducción aproximada es “sendero”. Dentro de la teoría tailandesa, es sabido que son reconocidas varias de estas líneas de energía, pero siendo solamente diez las más popularizadas. El manejo correcto y adecuado de los sen, por parte del terapeuta, traerá como consecuencia una mejora tanto física como mental, estimulando el proceso de sanación de forma natural.
El masaje tailandés está visto como un Yoga del tipo pasivo, con el que se obtienen todos los beneficios de esta disciplina, prescindiendo de las múltiples posturas del Yoga tradicional. Los tailandeses lo ponían en práctica, principalmente, cuando eran víctimas de cansancio y dolor, no pudiendo realizar movimientos cotidianos.
Para llevar a cabo esta técnica, será necesario recostarse sobre una cama —o bien, en el suelo—, dependiendo de las circunstancias y de las indicaciones del especialista, quien es el que llevará a cabo la sesión, ayudando a realizar los distintos tipos de estiramientos del cuerpo. Es por ello, que el paciente deberá limitarse a acatar y a dejarse llevar por las instrucciones del terapeuta.
Existen lugares en donde es posible tener esta experiencia, sitios que cuentan con el personal apto y capacitado en el manejo del cuerpo humano.