ZAPATOS DE TACÓN: UNA TORTURA ELEGANTE
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l mundo de la moda no estaría completo sin los accesorios y el calzado que complementan la vestimenta de las mujeres. A lo largo del tiempo se ha prestado a debate el uso de los zapatos de tacón, los cuales guardan una historia y que a partir de ahí se han popularizado a nivel mundial, hasta nuestros días, siendo imprescindibles en los guardarropas femeninos.
Considerados como un calzado elegante y que favorece a la persona que los usa, estos zapatos causan un efecto visual de mayor estatura, además de estilización de la figura, principalmente en la longitud de las piernas, logrando un aspecto de seguridad y confianza en la apariencia.
Mucho se ha hablado sobre quiénes fueron los primeros en utilizar este tipo de calzado. Fuentes históricas hacen referencia al antiguo Egipto hace 3 mil años a. de C., donde ilustraciones muestran tanto a hombres como a mujeres haciendo uso de calzado elevado.
Sería hasta el siglo XV, cuando por razones prácticas de la monta fueron diseñados para encajar los pies en los estribos de la montura y poder afianzarse de mejor forma, dando lugar a los primeros tipos de botas.
No fue hasta 1533, cuando la italiana Catalina de Médici, sería la primera mujer en causar sensación al utilizar un par de zapatos de tacón en su boda con Enrique II de Francia. Catalina, al ser de baja estatura, encargó la fabricación a un zapatero florentino, quien diseñó el primer par de zapatos con tacón alto y moderno para la época. Con esto, Catalina causó una gran impresión en la Corte Real, provocando un gran revuelo y popularizándose como algo fino y sofisticado.
El objetivo fue la moda, así como agregar elegancia y porte a las mujeres que los empezaron a usar desde ese tiempo. Aunque en 1660, Nicholas Lestage —zapatero personal de Luis XIV— diseñó un modelo exclusivo para el monarca, víctima de complejos por su baja estatura, convirtiéndose en el primer hombre en usar tacones altos.
Sería hasta 1760 cuando surgió el tacón de aguja de la mano del diseñador italiano, el barón de Styletto, Giacomo Pirandelli. El invento se dio para el soporte de las espuelas, lo que se vio reflejado para bien en la labor de los jinetes. Obviamente, no sólo fue un éxito para los jinetes, sino que también se convirtió en moda en el vestir de las damas.
No siempre el uso de zapatos de tacón significó una moda, ya que llegó a marcar diferencia de clases sociales. Según el alto del tacón era el estatus social. Mientras más alto, más poder se tenía. Fue a principios del siglo XVIII cuando se estableció el uso de tacones exclusivamente para las mujeres, y aparecieron modelos acordes para ellas; mientras que para los hombres se diseñaron modelos de botas con poca altura.
Este tipo de calzado ha estado dentro y fuera de moda en diferentes etapas. Se dice que durante la Revolución Francesa (1789-1799) se retiraron para así desvincularse de una asociación con los ricos y con su aristocracia. Con el pasar de los años volvieron a colocarse en el gusto de las consumidoras con variaciones en las alturas, de acuerdo con las décadas y según la moda prevaleciente.
Aunque para algunas mujeres este calzado se torne incómodo y cansado, no dejan de ser un objeto de deseo y no pueden faltar en el guardarropa de cada una de ellas.