AGUSTÍN LAZO: UN GENIO SURREALISTA
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a década de los años 20’s del siglo pasado, fue captada por Agustín Lazo a través de su legado artístico. El paisaje de aquellos tiempos evoca la tradición y el estilo de vida del México pre revolucionario, impregnado de la cotidianeidad de una vida rural en transición hacia la urbanidad. De acuerdo con algunos historiadores, Lazo es el iniciador del movimiento surrealista en tierras mexicanas.
Contrariamente a este generalizado punto de vista, su obra es tomada —por otros de sus críticos—, más, como resultado de un enfoque personal, que habría de encontrar su razón de ser en el arte europeo. De él, es sabido que siempre se mantuvo al tanto de la tradición literaria y artística del Viejo Mundo, lo que lo llevó a convertirse en su principal exponente en México, siendo una influencia decisiva para su pintura.
Su acentuado interés por el arte y, más precisamente, por la interpretación personal del sentido de la realidad —muchas veces manifestada a través de los sueños—, le hicieron prescindir de los temas políticos y sociales. Esta curiosa inclinación hacia los novedosos postulados de la Psicología, habrían de influir en la proyección de mensajes, muchas veces confuso e impreciso, que varios historiadores han señalado refiriéndose a su obra.
Durante esos recorridos que tendría por Europa, tuvo ocasión de conocer e interactuar con el movimiento vanguardista, caracterizado por su apego hacia la libertad de expresión y hacia la modernidad; el cual, veía en el poeta francés Arthur Rimbaud, a su padre intelectual. Cabe destacar que, la Primera Guerra Mundial, sería uno de los factores sobresalientes que motivó a la creación de esta corriente ideológica.
A pesar del tinte formal que se le concede a Agustín Lazo, hay quienes aseguran encontrar en su pintura, tintes fantásticos; los cuales, terminarían por confirmar su inclinación hacia el movimiento surrealista. El autor no está conforme con la realidad, sino que pretende ir más allá de lo percibido por los sentidos, en un intento por trascender. Asimismo, se encuentran aquellos que atisban en él un aspecto macabro, al representar escenas inusuales en donde la integridad de los protagonistas estaría en juego.
El collage es algo por lo cual también es admirado. La habilidad para seleccionar las escenas más convenientes, así como el ingenio para sumergirlas en un contexto diferente, le han ganado el aplauso de los admiradores del arte. Una faceta adicional de Lazo, tiene que ver con su gusto por la escritura, lo cual le valió para ser reconocido como excelente dramaturgo, sumado a su destreza como diseñador escénico.
A Agustín Lazo, sorprendentemente, pocos le conocen. Solamente aquellos que han tenido oportunidad de ahondar en el tópico del arte mexicano, han llegado a leer y escuchar su nombre. No se trata de una figura arraigada en la mayoría de los sectores de la población, sino de un público selecto. Por lo que siempre será bueno darse la ocasión de profundizar en dicha temática.
