LAVADORAS AUTOMÁTICAS: MÁS QUE UN CICLO DE LAVADO
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entro de la cotidianeidad podemos vernos inmersos en múltiples situaciones, las cuales pueden solucionarse gracias a muchos de los artículos que existen hoy en día, y que se encuentran en la mayoría de los hogares de todo el mundo. Un caso en particular son las lavadoras automáticas; las que, con su eficiencia, han simplificado, por mucho, el lavado de la ropa.
Es por ello, que estos electrodomésticos se han convertido en un artículo esencial dentro de la vida hogareña, ya que, de este aparato, depende en gran medida nuestra apariencia e imagen, por tratarse del cuidado de la ropa; incluyendo las prendas que requieren de tratamientos especiales para su mantenimiento.
Siempre debemos de conocer todos los alcances y beneficios que nos puede brindar nuestra lavadora. Para eso, es necesario conocer a fondo el funcionamiento, con tal de sacar el máximo provecho y usarla con la debida eficacia.
El lavado a mano, sin duda, ya es cosa del pasado. Los tiempos modernos requieren de optimización de tiempo para casi todas las labores que se realizan. Pero para llegar a dicha optimización, requerimos de elegir el electrodoméstico que más se acomode a nuestras necesidades, por lo que existen modelos de diferentes dimensiones, calidades y precios.
Actualmente, los programas y ciclos de lavado están tan especializados en los diferentes tipos de tejidos y materiales delicados, que evitan el daño de las fibras. Un caso aparte es el de los desmanchados difíciles, donde la programación del ciclo de lavado largo, se combina con temperaturas más altas, además de la posibilidad de añadir productos que potencien la acción de los detergentes. Para el caso contrario, cuando se trata de ropa no tan sucia, están los programas y ciclos de lavado cortos, lo cual beneficia el ahorro de tiempo y dinero.
Tomando en cuenta el cuidado del medio ambiente, los resultados que se pueden obtener con el uso de las lavadoras automáticas modernas, son bastante considerables, haciendo una comparación con las de décadas pasadas. La limpieza y el buen trato de la ropa viene de la mano de un menor consumo de agua, lo que representa un trato amigable con la naturaleza. El reciclaje de agua, para utilizar en aclarados continuos, consigue reducir un gran ahorro del vital líquido, lo que sitúa un consumo de cuarenta litros por ciclo y carga completa, contra los casi cien de una lavadora convencional.
Existen en el mercado, aparatos con controles electrónicos que permiten el ahorro de detergente, agua y tiempo de lavado, al calcular las cantidades en base al nivel de llenado y peso introducido en el tambor; traduciéndose en otra forma de optimizar recursos y dinero.
La reducción del volumen de agua, en consecuencia, influye en la reducción de detergente y energía; lo que, al final, determina el costo por cada lavado. En lo referente al centrifugado, debe tomarse en cuenta el número de revoluciones por minuto, porque esto determinará la humedad que conservará la ropa una vez extraída de la lavadora.
En fin, una sabia decisión será la de adquirir el electrodoméstico que más se acomode a nuestros requerimientos.