viernes, 3 de julio de 2020

ALFOMBRAS CHINAS: "Dependiendo del tipo de alfombra se habrá de establecer la urdimbre y la trama. Cuando de seda se trata, ambas son del mismo material del nudo; mientras que, cuando a las de lana se refiera, éstas serán de algodón muy fino".


ALFOMBRAS CHINAS: ARTE, TRADICIÓN Y SUPERSTICIÓN 

E

s casi seguro que, si tocáramos el tema referente a las alfombras para una elegante decoración, pensaríamos inmediatamente en aquellas provenientes de Medio Oriente. Y sería lógico hacerlo, ya que su importación se ha convertido —desde hace ya varios años—, en una férrea tradición, al menos en el Viejo Mundo occidental. 

Sin embargo, no menos llamativas —para los conocedores y coleccionistas del arte— son las alfombras chinas. Antes que nada, cabe aclarar que tanto en uno u otro caso, el material con el que este tipo de productos se encuentren elaborados será un punto clave para la ornamentación. 

Se tiene registro de que las familias de la China de antaño no concedían un valor destacado a sus alfombras, las cuales eran empleadas para recubrir los muebles rotos y aquellos con daños en el tapiz, logrando con esto no sólo una mayor comodidad, sino además la prolongación del tiempo de vida útil del mobiliario, compuesto casi siempre a base de madera. Caso contrario sucedía con los pueblos nómadas, los cuales veían en los tapices y en las alfombras dos artículos determinantes para sus muebles. 

Los motivos con el que varias de las alfombras se encuentran engalanadas, resultan —para el observador— un aspecto de sumo interés; pues independientemente de su cometido principal —como artículo de decoración—, a través de ellas es posible profundizar en la cultura china. En algunas se han plasmado símbolos de paz y armonía (como el “Hua ping”); el león o “Shi zi” (que representa la pureza y la masculinidad); el “Fenghuang” (que para la tradición oriental es un ave de naturaleza femenina que se emparenta con el dragón chino); el tigre o “Hu” (para la protección contra enfermedades); por sólo citar algunos ejemplos. 

Los artesanos eran reconocidos por su destreza y habilidad para dibujar, plasmando diferentes diseños que simbolizaban a los elementos de la naturaleza, así como flores y animales, los cuales eran agrupados en conjuntos de ocho, aludiendo a los ocho atributos taoístas de la inmortalidad, a los ocho emblemas budistas de la buena suerte, o a los ocho objetos preciosos. 

Es sabido que los chinos también empleaban las alfombras para el recubrimiento de camas, para la ornamentación de los palacios y de los muros de las residencias de los mandarines, al igual que para los monasterios budistas y los edificios religiosos. Fabricadas principalmente en lana de oveja y de seda, gozaban de una excelente calidad; se estima que comenzaron a ser difundidas, en gran medida, durante los tiempos de la Dinastía Han. 

Cada tipo de alfombra, de acuerdo con el material, cuenta con características especiales. A las manufacturadas en lana se les cortaba el anudado muy alto para hacerlas manejables. Por el contrario, las de seda gozan de una importante popularidad, por el simple hecho de estar fabricadas por este material, las cuales, indudablemente, se adjudican el nombre de alfombras chinas. 

Dependiendo del tipo de alfombra se habrá de establecer la urdimbre y la trama. Cuando de seda se trata, ambas son del mismo material del nudo; mientras que, cuando a las de lana se refiera, éstas serán de algodón muy fino. 

Como curiosidad, se dice que el poseedor de una alfombra china está protegido de los malos espíritus, y le sonreirán la dicha y la buena suerte. 

 

“El conocimiento habla
y la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).