viernes, 3 de julio de 2020

HORA DEL TÉ: "Inicialmente, sólo se consumía té acompañado de galletas, a lo que más tarde le sería sumado un poco de repostería. Esto fue cambiando con los años, incluyendo alimentos salados; a la vez que el horario también ha sufrido alteraciones".

Fuente de la imagen: Pixabay.

LA HORA DEL TÉ: UNA COSTUMBRE A LA INGLESA 

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ara muchos de nosotros puede resultar inusual ver en las distintas series de televisión y en películas, cuando los actores, interpretando a personajes de origen británico, realizan la pausa denominada: “hora del té”. Esta costumbre, meramente inglesa, tiene sus raíces en el lejano siglo XVIII, misma que, a la fecha, continua en práctica en las tierras anglosajonas y, por imitación, en algunas partes del mundo. 

Esta costumbre europea se llevaba a cabo a las cinco de la tarde, siendo conocida en lengua inglesa como: “Tea time”. Este tiempo fue establecido como consecuencia de la jornada laboral de la clase obrera, la cual consistía en un horario de nueve de la mañana a cinco de la tarde. Con el tiempo, esta tradición ha estado sujeta a variantes, cuyo objetivo es un momento de esparcimiento y el disfrute de un bocadillo, horas antes de la cena. 

Inicialmente, en la hora del té, sólo se consumía té acompañado de galletas, a lo que más tarde le sería sumado un poco de repostería. Esto fue cambiando con los años, incluyendo alimentos salados; a la vez que el horario también ha sufrido alteraciones. 

Se dice que, hasta antes del siglo XVIII, los británicos únicamente contemplaban dos comidas durante el día, por lo que la hora del té vino a complementar un tiempo adicional para comer; quedando definidos el desayuno, la hora del té y la cena. En la nobleza, la hora del té llegó a ser considerado como un “ritual”, independientemente de las horas habituales de comida. 

En otros países, esta tradición sería posteriormente adoptada, más que nada como un motivo para reunirse con los amigos y charlar tomando té. Pero para llevar a cabo la reunión del té hay que mantener ciertas reglas: 

a).- Si la bebida es servida en una mesa de centro, no será necesario utilizar un mantel; aunque no existe impedimento si se desea hacerlo. 

b).- Se recomienda siempre contar con una bandeja, la cual habrá de contener una pequeña jarra con leche, un colador, un recipiente con azúcar y rodajas de limón. Cuando el té esté preparado, se coloca sobre la bandeja y se incluirá una pequeña jarra con agua caliente. 

c).- En una mesita de servicio (o “carrito”) se colocarán las tazas, los platos y las cucharas. El anfitrión dará a cada uno de los invitados el plato para pastas y, sobre él, la servilleta, el platito, la taza y la cuchara. 

d).- Calentar el agua en una pava. Una vez hervida verterla en la tetera para que tome temperatura por unos minutos. A continuación, se vacía el agua y se coloca el té en la tetera, considerando una cucharada por persona y otra para ésta. Se procede a su llenado con agua hirviendo. 

e).- Algo importante para tomar en cuenta, es el acompañamiento con pequeños bocados, que no sean excesivos, pero sí exquisitos, y que puedan disfrutarse con las manos, sin necesidad de cubiertos. Si hubiera algún tipo de tarta, colocar pequeños tenedores. 

f).- Suele ser costumbre que los bocadillos sean preparados por el anfitrión. De no ser así, se recomienda conseguir deliciosos aperitivos. 

g).- En el caso de no contar con mantel sobre la mesa, no deberá dejarse en ella la bandeja de los bocadillos. Lo más indicado es dejarla sobre la mesita de servicio. 

 

“El conocimiento habla
y la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).