miércoles, 1 de julio de 2020

CAJAS DECORATIVAS: "Las cajas, a través de la historia, han formado un vínculo muy estrecho con el mobiliario, ya que, desde el diseño de los baúles para los largos viajes, estos llegaron a fungir como algún tipo de mueble, tal como mesa para comer, como escritorio, incluso para descansar".

Fuente de la imagen: Pixabay.

CAJAS DECORATIVAS: ARTE A TRAVÉS DEL TIEMPO 

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arte de los objetos que, por mucho, se consideran más que simples artículos de decoración, son las cajas. A pesar de que muchas de ellas son antiguas y pertenecientes a siglos pasados, se mantienen en el gusto de los amantes de las artes decorativas, puesto que, además de su antigüedad y belleza, todavía pueden ser funcionales. 

Las cajas, a través de la historia, han formado un vínculo muy estrecho con el mobiliario, ya que, desde el diseño de los baúles para los largos viajes, estos llegaron a fungir como algún tipo de mueble, tal como mesa para comer, como escritorio, incluso para descansar. 

Otro ejemplo son las arcas de novia, las cuales con su gran tamaño y con distintos diseños y tallados en madera, se convertirían en modelo para la base de la fabricación de mobiliario convencional y popular en distintos lugares; así como las arcas de caudales o cajas fuertes, son otros de los tipos de “cofres” que se utilizan para guardar cuidadosamente el dinero, artículos y documentos de gran valor. 

Muy independientemente de los ejemplos anteriores, existían otros tipos de cajas, diseñadas para guardar cosas pequeñas, pero de gran valor para su dueño; fabricadas con la finalidad de ser transportadas fácilmente y mantenerlas cerca y a la mano. Con el tiempo se fabricaron en base a las necesidades de hombres y mujeres, tomando en cuenta los diferentes usos. Con esto, surgieron las cajas para joyas, licores, misales, biblias y rapé (tabaco en polvo), entre otras más que, hoy en día, son consideradas de colección. 

Conforme la humanidad fue evolucionando, las cajas han seguido a la par todo tipo de cambios en sus diseños. Buscando bien se pueden encontrar hermosas piezas con un legado de épocas de antaño, así como del tipo de material, usos, diseños y estilos. Debido a su gran delicadeza, estos artículos se han llegado a convertir en el deseo de anticuarios y de todo aquel que gusta de las artes decorativas, en especial de las piezas pequeñas. 

Actualmente resulta más fácil poder conseguir las fabricadas en madera. De este campo destacan las de laca japonesa, las cuales gozan de un alto prestigio y son muy apreciadas. Se dice que originalmente fueron elaboradas en China, pero los japoneses importaron el árbol productor de la savia con la que se elabora la laca, al igual que la técnica y el proceso de fabricación, convirtiéndose en los grandes especialistas. 

La fiebre de las cajas japonesas se hizo presente en Europa a partir del siglo XVI. Los europeos intentaron reproducirlas sin poder lograr la calidad de las piezas orientales. No sería hasta el siglo XVIII que, en Europa, se lograra imitar con bastante calidad el estilo de laca, siendo hasta la fecha, las producidas en Alemania, Francia y Rusia las que gozan de mucha popularidad. 

Hablar de las cajas de esmalte y porcelana, es mencionar a los admiradores que enloquecen por las pequeñas piezas, principalmente por las francesas y las rusas, siendo las de Fabergé muy valiosas, alcanzando un alto precio en subastas a nivel internacional. 

No podemos dejar de lado a las cajas de té, de las cuales existen variados diseños y modelos; llegándose a emplear materiales tan opuestos como el papel maché, madera, caparazones de tortuga y plata, por mencionar algunos. 

 

“El conocimiento habla
y la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).