CHIMENEAS: CALIDEZ DE HOGAR
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ara los lugares en donde el invierno es cosa seria, los sistemas de calefacción son más que básicos para lograr la calidez y el confort necesarios, a fin de soportar las bajas temperaturas de la temporada. Aunque en muchos países, esto no sea necesario —debido a que la temperatura no desciende demasiado—, para mucha gente, las chimeneas representan un valor agregado, sólo por ser decorativas.
En programas de televisión y en películas, principalmente de origen extranjero, las chimeneas suelen presentarse como personajes que complementan una escena, donde en una ventana aledaña se puede apreciar la intensa nevada en el exterior, contrastando con el calor del interior de la vivienda. Esto hace antojar a todos, aunque en algunas de nuestras localidades, las temperaturas invernales no rebasen los 18 °C, no siendo una chimenea una opción.
Para los sitios, en los cuales las condiciones son las apropiadas, esto adquiere un matiz totalmente distinto, requiriéndose contar con la información necesaria para hacerse con una chimenea y sacarle el provecho al máximo. Siempre es básico conocer los elementos que la componen: mesilla, dintel, pantalla, jamba, trashoguero, hogar y sardinel.
La parte superior (o cubierta del pórtico), recibe el nombre de mesilla, la cual puede ser de un material diferente, por no estar en contacto con el fuego, ni con el calor directo. Comúnmente, suelen ser de madera, piedra o mármol. Al formar parte o no del marco, se determina el estilo o tipo de chimenea. Por ejemplo, las de los siglos XVI al XVIII, se caracterizaban por incluir la mesilla en los laterales (jambas).
La pantalla es un elemento que se puede encontrar en la parte interior de algunos modelos. Su función es la de evitar la dispersión de humo con partículas en ignición, a la vez de conducir la salida de éste. Puede ser de ladrillo refractario o metálico.
El dintel es la pieza que se encuentra sobre la pantalla y, al igual que el de una puerta convencional, se encuentra apoyado sobre las jambas. Puede llegar a ser de distintos materiales, desde madera tallada o de ladrillo, y suele ser más de aspecto decorativo.
El trashoguero es otro elemento de gran importancia, cuya finalidad es la de actuar como barrera entre los muros, y así evitar cualquier tipo de daño a la edificación. Es el elemento más profundo del conjunto y, normalmente, es de ladrillo refractario.
El área en donde la leña o los troncos se colocan, y donde se produce la combustión, se le denomina hogar. Puede ser fabricado en piedra, ladrillo o recubierto con metal. Es común que se lleguen a colocar parrillas metálicas con patas para separar la madera de la superficie, lo que facilita la limpieza y retiro de las cenizas.
El sardinel es considerado como la base donde se encuentra el hogar, se eleva sobre el suelo (de ahí el nombre), y es realizado a base de ladrillos o mampostería.
Se recomienda, antes de contar con una chimenea, cumplir con los requerimientos de seguridad, las instalaciones necesarias y los permisos de construcción de obra menor. En caso de no contar con lo anterior, siempre existen las alternativas que brindan las chimeneas de gas o las eléctricas.
Para los que somos de lugares cálidos, y sólo queremos darle un toque sofisticado a nuestra vivienda, la mejor opción será una falsa chimenea; la cual adornará nuestra sala, haciéndonos sentir que el invierno es tal como lo vemos en los filmes.