domingo, 19 de julio de 2020

WILLIAM BLAKE: "Separar a Blake 'el poeta', de Blake 'el pintor', no es lo más conveniente, si de comprender su arte se trata; para él, ambas derivaciones se complementaban entre sí, bajo un esfuerzo espiritual unificado, lo que lleva a poder apreciar, de mejor manera, su obra".

"El anciano de los días", William Blake (1794).

WILLIAM BLAKE: PINTOR Y POETA 

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illiam Blake está considerado como uno de los grandes talentos del arte inglés del siglo XVIII. Innovador en su obra, y dueño de una personalidad imponente, logró introducirse en el ambiente artístico, siendo aprendiz de James Basire, un grabador de quien adquirió cierta influencia para su obra. 

Posteriormente, ingresó en la Royal Academy of Arts, en donde inició su formación como pintor y poeta. Aparte de ser excelente dibujante, Blake era un conocedor de William Shakespeare y de John Milton, así como del trabajo de filósofos y místicos como Jakob Böhme, Paracelso y Emanuel Swedenborg, quienes influenciaron de forma trascendental en su manera de pensar, considerando y creyendo que el artista tiene una misión profética por cumplir. 

William Blake es visto como el iniciador de, lo que pudiera llamarse, una corriente ideológica innovadora, la cual influiría, en gran medida, en la época del Romanticismo, así como en los años posteriores, hasta los inicios del siglo XX. 

El Impresionismo se identificó con el lema panteísta de Blake, al calificar que todo en la naturaleza contaba con una esencia divina. Por su parte, el Modernismo, hizo suyo su técnica de líneas; mientras que los Surrealistas, vieron en él una motivación ante su visión e intelecto artístico de los tiempos modernos. 

Al ser Blake un excelente grabador, la comunicación con los espectadores se dio, principalmente, por la impresión de estampas; tal es el caso de “El anciano de los días”, donde se muestra a Dios, agachado y tomando medidas al mundo con un compás. Aspectos como lo anterior, lo catapultaron para ser nombrado uno de los grandes artistas europeos, aunado a la elaboración de acuarelas, las cuales fueron realizadas durante sus últimos años de vida, con las que el artista exhibió una gran maestría en la interpretación y el color. 

La obra de Blake muestra un importante recorrido de su vida, permitiendo el acercamiento a sus visiones personales, es decir, su mundo. Ésta, es reconocida como una auténtica precursora de varios movimientos artísticos relevantes del siglo XX. Las distintas exposiciones, en donde se ha presentado el trabajo de este singular artista, han tenido muy buena aceptación. Los grabados, dibujos y acuarelas han sido procedentes de museos como: el British Museum y la Tate Gallery (ambos de Londres), la National Gallery of Victoria de Melbourne, o la National Gallery de Washington y más. Además de las reproducciones con las que cuenta la Biblioteca Nacional de Madrid. 

Con cierta influencia de Miguel Ángel, las pinturas de Blake están fundamentadas en sus visiones, dando como resultado un aporte único. Algo por destacar, es que su obra pictórica sirvió para ilustrar proyectos propios y de otros artistas, consiguiendo una rara conexión entre ella y la poesía, lo que conduce a una interpretación muy personal del lector. 

Separar a Blake “el poeta”, de Blake “el pintor”, no es lo más conveniente, si de comprender su arte se trata; ya que, para él, estas dos derivaciones se complementaban entre sí, bajo un esfuerzo espiritual unificado, lo que lleva a poder apreciar, de mejor manera, su obra. 

 

“El conocimiento habla
y la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).