ESQUEJES: REPRODUCCIÓN DE PLANTAS
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a reproducción de plantas con esquejes es una de las maneras más comunes que existen. Las características de cada una pueden variar, cuando del tipo de tallo se refiere. Ahora bien, es necesario mencionar que, por esqueje, deberá entenderse a una parte de la planta que es extraída bajo una correcta incisión, con dos posibles finalidades: colocarla en un recipiente independiente, o injertarla con otra. El objetivo es uno: su reproducción de forma asexual.
Para hacer este proceso se requerirá de los siguientes elementos: una navaja afilada, o en su defecto, tijeras para podar, composta, una maceta, plástico transparente, hormonas de enraizamiento, lápiz, goma y pequeños palos. Las hormonas de enraizamiento ayudan a que las raíces se desarrollen más rápido, pudiendo ser adquiridas ya sea bajo presentación en polvo o líquido, disponibles en establecimientos destinados a la jardinería.
Primeramente, es necesario seleccionar los esquejes que muestren firmeza y flexibilidad a la vez, antes de cortarlos. La resistencia que presenten al momento de doblarlos ligeramente será un buen indicativo. Ya con una idea en mente de que, efectivamente contamos con una planta ideal para someterla al proceso, llenamos una maceta con la composta. A continuación, se masajea la composta para eliminar el aire que pudiera encontrarse en el interior.
Es importante regar previamente nuestra planta a fin de infundirle vitalidad, y dejarla reposar una hora antes de comenzar a trabajar con ella; de este modo, los resultados que obtendremos serán satisfactorios. Una vez cumplido lo anterior, deberán cortarse aquellos esquejes, previamente seleccionados, que cuenten con un largo aproximado de entre 11 y 16 centímetros, que sean jóvenes y que no se encuentren endurecidos.
La incisión se hará justamente debajo de donde brota una hoja, haciendo uso de la navaja. Debe cuidarse de que el corte sea limpio y lo más preciso posible. Una vez ya con la parte extraída de la planta, se removerán las hojas inferiores para que el tallo pueda ser introducido en la composta sin problema ni dificultad alguna.
Ahora bien, tocará el momento de introducir el tallo del esqueje en las hormonas de enraizamiento. En caso de que éstas se hubiesen adquirido en su presentación en polvo, el esqueje deberá remojarse con agua para que la sustancia se le adhiera mucho mejor. Una vez hecho lo anterior, se aconseja dejar la ramita reposando unos minutos; mientras, aprovechamos este tiempo para lo que vendrá a continuación.
Con el lápiz se procederá a realizar agujeros en la composta. En ellos serán introducidos los esquejes. Durante esta fase es importante continuar masajeando la composta para seguir eliminando el aire. Como acto seguido, los palos serán colocados en los bordes de la maceta, convirtiéndose en el sostén del plástico transparente con el que será envuelta ésta. Aquí, es cuando la goma entrará en función.
Los esquejes permanecerán de esta forma tres días. Durante dicho tiempo, deberán ser expuestos al sol y cuidándolos de la condensación a causa del plástico. Transcurrido este período, el plástico se retirará y habremos culminado con éxito nuestro proceso.