jueves, 23 de julio de 2020

PICOZAPATO: "Recibe su nombre por la forma extraña del pico, el cual se asemeja a un gran zapato, mismo que cuenta con una serie de tumefacciones, lo que le brinda un aspecto grotesco y poco agradable. Además de esto, posee ojos color ámbar".


EL PICOZAPATO: UN AVE PREHISTÓRICA 

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entro del mundo de las aves pescadoras, existe una que, por su apariencia y gran tamaño, es digna de merecer el adjetivo de prehistórica; aunque esto sólo sea por mencionarlo, puesto que muy pocas especies en nuestro mundo, guardan un aspecto como el de esta ave pelecaniforme. 

Con una altura que ronda entre los 100 a 150 centímetros, una envergadura promedio de 250 y un peso de entre 5 y 7 kilogramos, esta gigantesca ave se ha distinguido dentro de los diferentes pobladores del sistema fluvial de África. El Picozapato (Balaeniceps rex) se ha distinguido por ser un habitante casi incógnito, puesto que la mayor parte de su vida, la pasa bajo la protección de las orillas cubiertas por plantas acuáticas, donde se mimetiza y pasa desapercibido. 

Comparten el hábitat con otros tipos de aves, en donde destacan los pantanos del Nilo y charcas superficiales. Pertenecen al orden de los Ciconiiformes (forma de cigüeña), con las características de tener patas y cuello muy largos, además de ser acuáticas y de habitar zonas cálidas. 

Esta especie de color gris fue descubierta en 1851 por John Gould. Recibe su nombre por la forma extraña del pico, el cual se asemeja a un gran zapato, mismo que cuenta con una serie de tumefacciones, lo que le brinda un aspecto grotesco y poco agradable. Además de esto, posee ojos color ámbar. 

Durante algunas décadas pasadas, el picozapato fue una de las especies más deseadas por muchos zoológicos del mundo. Gracias a tenerla en cautiverio, fue posible estudiar más sobre el comportamiento de esta ave, de la cual se sabía muy poco sobre su conducta. 

Con una actitud despreocupada, puede parecer un tanto amigable; lo cierto es que pueden llegar a ser demasiado agresivos si se le invade su territorio, por lo que, aquellas personas que han podido estar lo más cerca de un picozapato, lo han constatado, al relatar los saltos y picotazos en contra del invasor. Por ese motivo no hay que confiarse de su apariencia un tanto chistosa y amable. Pero hay que decir, que esta actitud sólo se ha visto al estar en recintos, y se desconoce si actúan de la misma forma en la naturaleza. 

Como se mencionó anteriormente, gusta de habitar en zonas pantanosas, principalmente de Sudán y Uganda, desenvolviéndose entre la vegetación ribereña, camuflándose perfectamente, a pesar de tener un cuerpo voluminoso. Con un aspecto desarreglado, destacándose sus largas patas con dedos palmeados, los cuales están armados con fuertes uñas con las que remueven el fondo de las pozas para buscar su alimento. 

Una característica del picozapato es la inmovilidad, ya que puede pasar largo tiempo con el pico pegado al pecho, descansando y haciendo equilibrio en una pata. Son aves de vuelo corto y bajo. En ocasiones llegan a usar las corrientes ascendentes cuando se trata de desplazarse a distancias más grandes. 

Considerada una especie solitaria, raras veces se le ha visto en grupos que sobrepasan los cinco a siete individuos. A pesar de ser de un régimen ictiófago, llegan a alimentarse de otros pequeños animales. El apareamiento se da durante la temporada de lluvia, construyen un nido en el suelo, de un metro de altura y tres de ancho. La hembra depositará dos huevos, donde ambos padres participarán de la incubación hasta que los polluelos nazcan alrededor de un mes después. 

 

“El conocimiento habla
y la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).