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LA PAPA: MÁS QUE SÓLO PAPA
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a planta de papa (Solanum tuberosum), también conocida como patata en España, es una herbácea de las denominadas del tipo anual o de temporada. Tiene la característica de alcanzar una altura aproximada de un metro y produce un camote o tubérculo rico en almidón, el cual recibe el mismo nombre. En la actualidad, la papa ocupa un lugar importante en el mundo como alimento, junto al maíz, el trigo y el arroz.
La papa tiene muchos usos, no sólo se emplea de forma tradicional en la cocina de los hogares convencionales; ya que se dice que, menos de la mitad de la producción mundial se consume de esta forma, puesto que el complemento se industrializa, obteniendo comida procesada para consumo humano, así como alimento para ganado y aves de corral, además de la obtención de almidón. Dentro de este volumen se considera la cantidad que se ocupará para replantar los campos, lo que dará la próxima cosecha.
Además de ser un excelente alimento con vitaminas A, B y C, las papas —ya sean fritas con sal o simplemente hervidas—, tienen, además, una gran cantidad de recetas en donde es de gran relevancia, por lo que existen variadas formas de cocinarlas. Punto aparte es el uso del almidón dentro de la industria por sus distintos usos, que pasa desde la farmacéutica hasta la fabricación de platos y cubiertos biodegradables, sustituyendo al dañino poliestireno. No olvidemos a la cáscara de la papa (la que se llega a considerar como desecho), puede resultar de gran beneficio en la obtención de etanol, el cual sirve para la producción de combustibles.
Este producto originario del Continente Americano, específicamente de Perú y que se propagó hacia el Norte y más al Sur del Nuevo Mundo, fue llevado hacia Europa, probablemente en el siglo XVIII. Unos dicen que fueron los españoles y, otros, que los ingleses los que se adjudican el honor de haberlo llevado e introducido a los hogares del otro lado del Atlántico. Lo cierto es que no importa quién haya sido, al poder disfrutar de esta delicia.
Los usos alternativos de la papa, hablando del hogar, pueden ser de gran ayuda en algunas tareas que, en ocasiones, llegan a complicarse, al no saber que se puede contar con algo económico, sencillo y que, por lo general, se hallan en todos los refrigeradores y neveras del mundo.
Por ejemplo, para la limpieza de floreros y botellas que han perdido el brillo al estar en contacto con el agua, se recomienda llenarlos con el vital líquido y añadirle cáscaras de papa, finamente cortadas, dejándolos en reposo por algún rato. Algo similar se realiza para limpiar las botellas de leche.
Para la limpieza de la plata, la cáscara cruda es ideal para tal objetivo, ya que le devuelve el brillo al poco tiempo de frotarla con ella. Otra opción es lavar la plata con el agua en donde se hayan hervido las papas.
También ayudan a quitar las manchas de yodo y de espinacas en la ropa. Basta con humedecerla y frotar con rodajas de papa cruda sobre la prenda, para después lavarla con agua y jabón. La papa cruda es altamente recomendada para las pinturas al óleo cuando presentan oscurecimiento, por lo que basta con frotar suavemente con una rodaja por la superficie.
En fin, un tubérculo que, además de alimentar, cumple con otras funciones que nos pueden ayudar a resolver algunas situaciones cotidianas.
