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MANICURA: SALUD EN LAS MANOS
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uchas veces, los estereotipos son los que terminan por marcar el criterio y la mentalidad de una época, convirtiéndose, prácticamente, en reglas y hechos. Pero, ¿están siempre en lo correcto? Una de esas ideas se encuentra relacionada con los varones, en cuanto a un punto en concreto de la higiene personal: las manos. Al ser una parte fundamental dentro de nuestras actividades diarias, es natural que merezcan una atención especial.
Por algún motivo y durante mucho tiempo, se consideró que las mujeres eran quienes, exclusivamente, tenían permitido el cuidado de las manos. En la actualidad, muchos varones han optado por acudir con especialistas para conseguir una piel suave y limpia en dicha zona del cuerpo.
Para aquellas personas interesadas en estos tratamientos, cabe indicar que la manicura es diferente al de las mujeres, ya que aquí no habrá decoración ni esmaltado de las uñas. También se omitirá el moldeado de las mismas, limitándose a su corte y limado. No obstante, en una sesión de esta naturaleza, se podrá solicitar al especialista la aplicación de algún producto que ayude al endurecimiento de las uñas, a fin de evitar roturas y/o estrías, cuando se sufre alguna de estas situaciones.
Ahora bien, el proceso se vuelve aún más corto, debido a que los productos destinados a la humectación de la piel, y que son empleados en hombres, actúan en mucho menos tiempo que aquellos aplicados a las mujeres. Si, por el contrario, una persona prefiere realizar dicho proceso por cuenta propia, también es muy aceptable. De ser así, se recomienda tomar en cuenta algunos puntos importantes.
Las asperezas se eliminarán con un exfoliante. Para ello, deberá entibiarse un poco de agua y, posteriormente, agregarle unas gotas de aceite de oliva. Hecho lo anterior, las manos se remojarán durante cinco minutos para entonces aplicar el exfoliante. A continuación, se darán leves masajes durante algunos minutos, para finalmente enjuagarse las manos con la misma agua.
Es bien sabido que muchas personas desarrollan cutículas gruesas, siendo ésta, la razón por la que optan por cortárselas. Aunque lo mejor es que sea un especialista el que las extraiga, hay quienes prefieren hacerlo por sí mismos. Si este es el caso, se aconseja usar un pequeño palo para removerles. Desde luego, el sangrado debe evitarse y, en caso de que se presentara, lavarse las manos abundantemente y aplicar un bactericida.
Es importante tener presente, que un cortaúñas no debe exceder de los ocho meses, sobre todo, por la cuestión de lo afilado. Para evitar infecciones, debe limpiársele con un poco de alcohol y entonces proceder a cortar y uniformizar las uñas. El empleo de la lima debe ser siempre en un mismo sentido, a fin de evitar la descamación. Una vez concluido lo anterior, es fundamental lavarse adecuadamente las manos.
El uso de cremas no es menos importante. Son útiles para conservar la piel humectada y mantenerla saludable. Si no se desea adquirir alguna nueva y especialmente para las manos, también serán efectivas aquellas que, de ordinario, se utilizan para el resto del cuerpo.
