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MARCOS: LA PROTECCIÓN DEL ARTE
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ara los aficionados a las artes, en especial a la pintura, saben que siempre será necesario ubicarlas en el sitio adecuado, así como elegir el tipo de enmarcado para poder exhibirlas y destacar la belleza de cada una de las piezas, considerando el espacio e iluminación ideales, logrando un ambiente que conecte con las obras.
La finalidad de los marcos, independientemente de servir como protección y soporte para las obras de arte, es la de mostrar cada detalle de los trazos sobre los lienzos; por lo que debe escogerse el adecuado para conseguir el objetivo, lo que llenará de orgullo y satisfacción a sus dueños.
Para tener una buena enmarcación de las obras pictóricas, así como litografías y fotografías, debe considerarse contar con los siguientes componentes: paspartús, biseles, cartones, cristales, entrecalles y filetes. Todo con tal de lograr la mejor vista y sacar provecho de los elementos en conjunto.
Aquí les desglosaremos en forma básica, cada uno de los componentes referidos anteriormente. El paspartú es un elemento de cartón en forma de ventana, que tiene como finalidad proteger la obra, para que no entre en contacto con el cristal, debido al espesor con el que cuenta.
El bisel es una cinta que remata la ventana del paspartú, que además puede ser de estilo clásico o moderno con distintos tipos de acabado, como lo sería en colores oro, plata, laqueados, etc., y que aportan una mejor vista para todo el conjunto.
Los tipos de cristal que se pueden utilizar son con brillo o mate, pero hay que tomar en cuenta los efectos que causan en la apariencia de la obra, ya que un cristal con brillo, no desvirtúa la imagen que se tiene de la pintura; mientras que los cristales mate evitan todo tipo de reflejo, a cambio de distorsionar un poco la definición. Por este motivo, dependiendo de las condiciones de iluminación se hará la selección adecuada del cristal.
La entrecalle, o también llamada marialuisa, es un paspartú a base de tela o madera, que tiene por finalidad la misma que su similar de cartón, la cual se acopla a la moldura. Los filetes son pequeños filos de madera que rematan las entrecalles.
Por último, los cartones, los cuales son utilizados para el fondo y el paspartú, toman una gran relevancia, debido a que hay que tratar de conseguirlos con un pH neutro para evitar su oxidación con el paso del tiempo, evitando que se tornen con un tono amarillento.
De acuerdo con los especialistas, el principal punto para elegir la moldura o el marco perfecto, es el tipo de trabajo que se quiere enmarcar. Por tal motivo, se recomienda que, para una obra de calidad, como óleos o grabados, sea un marco estilo antiguo el ideal para protegerla. Además de ser muy hermosos, suelen ser de muy buen gusto.
El marco adecuado para obras clásicas en tonos oscuros, sin duda, son los marcos dorados, con pátina de preferencia. Estas molduras proporcionan luminosidad, contrastando con la imagen de la pintura.
La madera es un material muy noble, el cual se adapta por la diversidad de tipos con los que se pueden fabricar las molduras. Las hay en nogal, caoba y otras maderas oscuras, las cuales son perfectas para obras clásicas. En cambio, las maderas claras se recomiendan para pinturas modernas. Los marcos metálicos, como los de aluminio laqueado o los de hierro, están considerados para obras de grabados, fotografías y carteles actuales.
