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RECIBIDORES RÚSTICOS: UN AIRE DE CAMPO
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ara mucha gente que aprecia los estilos sencillos y a la vez elegantes, el tema de los muebles rústicos puede ser de gran interés, para poder contar con una decoración acorde a sus gustos y necesidades. Dentro de este rubro, se pueden encontrar un gran número de piezas de mobiliario y artículos decorativos que combinan entre sí, logrando un sello especial.
Cuando se trata de mantener un aire rural en el hogar, todo espacio o habitación se debe regir por la idea de un estilo, el cual, a primeras luces, proyecte la impresión de ser tosco y algo burdo, pero a la vez, manteniendo el buen gusto por las formas y diseños que éste puede ofrecer.
El área del recibidor o vestíbulo, el cual es de suma importancia, ha sido, por mucho, un distintivo para un buen número de casas de tipo campirano, y que tiene por objeto dar la bienvenida a las visitas, previo al acceso a la sala, donde se limpian las suelas del calzado por el lodo del exterior, así como apto para dejar los paraguas y abrigos mojados. En fin, una protección para el resto del interior de la casa.
Por lo tanto, el revestimiento del suelo se convierte en un punto clave en los recibidores, tales como el enlosado de piedra, losetas o baldosas en tonos terrosos, hasta tablones de madera.
Algo que siempre es necesario considerar, es la correcta iluminación de esta área, pues su ausencia suele jugar en contra, cuando se trata de buscar la sensación de calidez. Para esto, se recomienda que las puertas no sean totalmente opacas y cuenten, al menos, con una parte de cristales translúcidos para el paso de la luz. Otro aspecto, que va de la mano con la iluminación, es el color de las paredes. Siempre se recomendará usar colores claros que reflejen los rayos del exterior.
Para la selección del mobiliario deberá considerarse, en primer lugar, la funcionalidad, sin tomar en cuenta la poca sofisticación de los mismos: desde la colocación de una banca de madera a toda la longitud en una de las paredes, un perchero para los impermeables y paraguas, o bien, macetones de barro, con el fin de crear el ambiente deseado.
Ejemplo de la elección de muebles, sería el empleo de un estilo basado en lo colonial, que también muestra una tendencia, en ocasiones, a un estilo más simple y con colores alusivos a la tierra, complementado con una serie de revestimientos sencillos. Tal sería el caso de un banco de ratán. Otra opción sería un mobiliario de madera con tallados y motivos alusivos a hojas y flores. Bajo esta idea, un banco de dos plazas sería lo ideal.
La madera siempre será el material principal en las casas de campo, por lo que, elementos como sillas, mesas y otros artículos, armonizarán con el entorno; sin olvidar las plantas en macetas de cerámica, las cuales cumplen con proyectar un ambiente de frescura y fuerza ornamental.
