sábado, 1 de agosto de 2020

BUENOS HÁBITOS: "Disciplinar a nuestro organismo a llevar una vida más saludable, es esencial si queremos vernos beneficiados con estos resultados. Es por ello, que se recomiendan algunas cosas para conseguirlo de una manera eficiente y sencilla".

Fuente de la imagen: Pixabay.

BUENOS HÁBITOS: LEVANTARSE TEMPRANO 

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evantarse por las mañanas para asistir a la escuela, acudir al trabajo o iniciar las actividades del día, suele ser un problema habitual para un gran número de personas en el mundo. Esta dificultad común suele estar causada por distintas alteraciones de los hábitos, trayendo como consecuencia que nuestra rutina no siempre sea la mejor, ocasionando problemas a nuestro organismo. 

Los niños son quienes más frecuentemente presentan estas situaciones, debiendo los padres insistirles, más de la cuenta, para que abandonen la cama. Sin embargo, los adultos no están exentos de esta problemática. El cuerpo se encuentra regulado por el denominado “reloj biológico”, el cual controla funciones importantes como el dormir y el despertar. Se le conoce como “ritmo circadiano” e, irónicamente, cuando las personas se levantan a destiempo, en horarios que habitualmente llamamos como “tarde”, este reloj funciona inadecuadamente. La sensación es de cansancio y pesadez, además de somnolencia, en muchos casos. 

Lo relevante de todo esto, es que lo anterior suele ser provocado por nosotros mismos, ante la indisciplina en nuestros hábitos. Dormirse tarde y obligar al cuerpo a reanudar actividades a tempranas horas de la mañana no es siempre lo más conveniente, sobre todo cuando estas alteraciones voluntarias son a consecuencia de irresponsabilidad y no de exigencias laborales. 

Disciplinar a nuestro organismo a llevar una vida más saludable, es esencial si queremos vernos beneficiados con estos resultados. Es por ello, que se recomiendan algunas cosas para conseguirlo de una manera eficiente y sencilla. 

Primeramente, la persistencia es fundamental. Se aconseja cumplir con los horarios establecidos para descansar adecuadamente, siendo firmes a lo largo del año y evitando modificaciones que pudieran acarrear un desequilibrio. La planificación es esencial para cubrir exitosamente las actividades del día siguiente, por lo que sopesarlas cuidadosamente ayudará a condicionar a nuestro cerebro para la mañana siguiente. 

Para el caso de las personas que optan por el empleo de despertadores, se aconseja el cambio de la alarma periódicamente, toda vez que el oído y el cerebro se familiarizan con un determinado sonido, ocasionando que se pierda su percepción y, por ende, éste pase desapercibido. Asimismo, se recomienda que los despertadores sean colocados a una distancia, en la cual nos veamos con la necesidad de levantarnos para desactivarlos. De esta manera se evita, aún más, el permanecer acostado. 

No menos aconsejable es la realización de pequeños ejercicios en la cama, recién hallamos despertado, tales como estiramientos en general. Esto ayudará a reactivarnos, logrando una inyección de energía. Algunas personas, incluso, se ven beneficiadas con el aire fresco del exterior, ayudándoles a que desaparezca, más fácilmente, el aletargamiento. De igual modo, el empleo de agua fresca o fría durante el baño, contribuirá a que el organismo reaccione al pretender estabilizar la temperatura corporal. 

En pocas palabras, la organización y disciplina juegan un papel importante en los hábitos del ser humano, reflejándose en el rendimiento físico y mental, dentro y fuera del hogar. 

 

“El conocimiento habla
y la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).