EL AMAZONAS: LA GRAN CUENCA DE SUDAMÉRICA
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iete millones cuarenta y nueve mil novecientos ochenta kilómetros cuadrados de tierra conforman a la Gran Cuenca, que es el nombre que recibe uno de los principales sistemas hidrológicos de América. En este lugar, cada año hay desbordamientos de ríos, lo que ha traído como consecuencia que, en la región amazónica, todos los mamíferos sean habilidosos nadadores, pues se trata de una zona acuática y terrestre al mismo tiempo.
En la Gran Cuenca pueden encontrarse árboles de gran altura que llegan a rebasar los 65 metros, cuyos troncos yacen bajo las aguas. Cuenta la historia que, durante su viaje de exploración, el conquistador español, Francisco de Orellana, fue víctima del ataque de un grupo de mujeres nativas, a las cuales llamó “amazonas”, motivo por el cual, el río principal fue bautizado con dicho nombre.
El Amazonas nace en las cercanías del Océano Pacífico, más específicamente, en el lago Lauricocha, y a pesar de encontrarse a unos kilómetros de él, la naturaleza ha decidido su desembocadura en el Océano Atlántico. En su recorrido se va alimentando de más de mil caudales, para finalmente suministrar alrededor de ochenta mil metros cúbicos de agua por segundo al mar.
Esta región de América se caracteriza por su abundante humedad, aunado a elevadas temperaturas y copiosas precipitaciones. Debido a su profusa vegetación, en algunas zonas los rayos del sol no pueden llegar a la tierra, permitiendo la proliferación de la flora con distintas variedades de especies, sorprendentemente, en pocos metros cuadrados.
El Amazonas pertenece al grupo de las selvas tropicales y, por lo tanto, es poseedor de una rica biodiversidad. Durante el año, el ambiente se turna en cuanto a las características del medio. En ciertas épocas, los seres vivos subsisten con escenarios sumergidos en las profundidades, mientras que, en otros períodos, los encharcamientos son nulos. No obstante, existen ciertas especies de animales que, forzosamente, requieren de resguardarse en las copas de los árboles durante las temporadas de desbordamiento.
Asimismo, suele presentarse lo inverso, en donde ciertos animales que son dependientes de las aguas, pueden sobrevivir ante la ausencia de ésta, cuando los ríos vuelven a su curso normal.
La fauna de Sudamérica es una de las más peculiares del planeta. De acuerdo con los biólogos, esta región ha brindado una amplia gama de oportunidades a las distintas especies, empujándolas a la adaptación y al equilibrio. Hay quienes afirman, que ciertos animales se localizan en esta región debido a su penetración hace miles de años.
La cuenca amazónica es generalmente plana y las corrientes transitan a una velocidad de aparente lentitud, a excepción de las áreas de cascadas y cuando dichos caudales llegan al principal cuerpo de agua. Por otra parte, en las tierras de mayor altura, donde no hay inundaciones, la vegetación que predomina son los grandes árboles leñosos, que pueden alcanzar hasta los noventa metros de alto.
Lo sorprendente de la región del Amazonas es su carácter multifacético, pues dependiendo de la altura y de la cercanía con las aguas, las especies y las características del ecosistema varían.