jueves, 6 de agosto de 2020

FANTASMAS: "Estas almas gozan de la facilidad para materializarse, causando problemas a los vivos, toda vez que están catalogados como seres inclinados al mal. Sin embargo, también son objeto de compasión, a los cuales, sacerdotes y monjes, les dan ofrendas en aras de concederles un momento de alegría".

Fuente de la imagen: Pixabay.

FANTASMAS: INCÓGNITA PARANORMAL 

A

unque científicamente el terreno de lo paranormal no ha podido ser demostrado, desde tiempos inmemoriales las figuras fantasmagóricas han estado presentes en el folclor de todos los pueblos de la Tierra. De un modo u otro, las personas han concordado en que existe un más allá desconocido, el cual, dependiendo de la idiosincrasia de cada cultura, las almas pueden obtener dos finales posibles: la dicha o el castigo. 

Las almas de las personas son una sustancia misteriosa y, desde luego, de gran intriga; a tal grado, que el mito de que ésta tiene un peso de 21 gramos ha ganado un fuerte arraigo en la sociedad, tras las hipótesis expuestas por el médico estadounidense Duncan MacDougall, en el siglo pasado, luego de medir la masa de pacientes al borde de la muerte, mismos que, tras fallecer, perdieron, en promedio, la cantidad de gramos antes dicha. 

Por fantasmogénesis, se le conoce al fenómeno consistente en la producción ectoplasmática de un fantasma. En palabras más simples, a su leve materialización. El ectoplasma, vendría a ser una sustancia o fluido presente en los seres vivos, capaz de asumir los diferentes estados de la materia. De acuerdo con esto, los médiums tienen la habilidad de emitirlo, provocando un descenso en la temperatura del lugar, a la vez que la sustancia cobra autonomía en esos momentos bajo determinada manifestación. 

Por su parte, algunas creencias sostienen, que no todos los difuntos logran pasar al más allá, quedándose atrapados en la Tierra. Ante este fenómeno, se han propuesto términos para identificarles, en base a las características presentadas que diferentes testigos, a través de las décadas, han descrito. 

“Alma en pena” es aquella ánima incapaz de encontrar el camino hacia el otro mundo, debido a los pecados que en vida cometió, los cuales le impiden encontrar la ruta. En ocasiones, la entidad no se ha podido percatar de que ha fallecido, deambulando y sufriendo como consecuencia. 

Los pretas son entes incorpóreos que han sufrido este terrible destino, motivo por el cual, dentro del Hinduismo, son conocidos como “los insaciables” o “espíritus hambrientos”. Estas almas gozan de la facilidad para materializarse, causando problemas a los vivos, toda vez que están catalogados como seres inclinados al mal. Sin embargo, también son objeto de compasión, a los cuales, sacerdotes y monjes, les dan ofrendas en aras de concederles un momento de alegría. Asimismo, la oración está considerada como un elemento eficaz que ayudará a liberarlos de la condena que les ha sido impuesta. En la tradición judía, dybbuk es un alma que ha escapado del Infierno, capaz de apoderarse del cuerpo de los mortales. 

“Alma errante” es el concepto que describe a un espíritu que, por voluntad propia, decide continuar en este plano, motivado por poderosas razones, tales como el miedo al Purgatorio o a la condena eterna. En otros casos, se ha sugerido que se trata también, de almas que han dejado algo inconcluso en la vida. Al igual que las almas en pena, son víctimas del sufrimiento, pero en menor grado. 

 

“El conocimiento habla
y la sabiduría escucha”
(Jimi Hendrix, 1942-1970).